MONTEVIDEO ( AP ). A 46 años del comienzo de sus acciones subversivas buscando el poder por las armas, los tupamaros acarician ahora la posibilidad de llegar al gobierno por la vía electoral con su candidato José Mujica, uno de sus dirigentes más connotado.
Las encuestas favorecen ampliamente a Mujica para la segunda ronda electoral del domingo frente al ex presidente Luis A. Lacalle (1990-1995).
Mujica, de 74 años, conocido como " Pepe ", y Lacalle del opositor partido Nacional, de 68 años, fueron los dos más votados en la primera vuelta en octubre.
De imponerse en el balotaje, el " Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros ", llegaría ahora al poder que buscó por las armas a partir de 1963 hasta ser desbaratado por las fuerzas armadas unos 10 años más tarde.
Con el retorno de la democracia en 1985, hubo una amnistía y en 1989 los tupamaros fueron aceptados como miembros de la coalición del Frente Amplio, que llevó al poder al presidente Tabaré Vázquez, socialista, y cuyo mandato que concluye el 1 de marzo.
Mujica, que fue diputado, senador y ministro de Ganadería, en la campaña por la presidencia supo acercarse a los sectores más marginales de la sociedad, con un lenguaje que le reportó un amplio campo de adhesiones. Pero también supo vestir de traje y hablar ante empresarios de cuestiones económicas y dar seguridades de la continuidad de la política del gobierno de Vázquez. Todo bajo la atenta presencia de su candidato vicepresidencial Danilo Astori, ex ministro de Economía.
Los tupamaros perpetraron asesinatos, secuestros, asaltos e incendios y se convirtieron en el principal grupo armado que inició sus acciones hace 46 años con un asalto a una armería.
Hasta que no corrió sangre, los " tupas ", como se les conoció, tenían una imagen cercana al idealismo.
Pero esa imagen cambió a partir del 26 de diciembre de 1966, cuando la guerrilla urbana asesinó a balazos al comisario Antonio Silveira Regalado que encabezaba un allanamiento a una finca. Y los guerrilleros ya no fueron vistos como modernos " Robin Hood " que querían robarle al rico para darle al pobre.
Sumaron al menos 58 asesinatos de civiles, policías y soldados, entre ellos el asesor estadounidense de seguridad Anthony Dan Mitrione, en 1970. También realizaron casi una treintena de secuestros, entre ellos el del embajador británico Geoffrey Jackson en 1971, liberado tras dos meses de cautiverio.
Al propio Mujica le imputaron el asesinato del policía José Leonardo Villalba en febrero de 1971.
Ahora las encuestas, dan a Mujica una ventaja de siete a 10 puntos porcentuales sobre Lacalle, lo que llevaría al ex guerrillero al poder.
El candidato opositor ha calificado la personalidad de Mujica como un eventual riesgo y aventuró que un gobierno presidido por él y su socio mayoritario, el partido Comunista, además del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, llevaría a Uruguay hacia el socialismo, como eventual seguidor del presidente de Venezuela Hugo Chávez.
FUENTE: Agencia AP