El comisionado federal para el estado occidental de Michoacán advirtió del riesgo de que los grupos de autodefensa para enfrentar el narcotráfico dejen atrás sus motivaciones legítimas de protección y se transformen en una organización criminal similar al cartel de las drogas que hoy desafían.
Alfredo Castillo, recién nombrado comisionado para Michoacán, aseguró el jueves que ese proceso se registró en la década pasada con el cartel de La Familia.
El grupo se hizo del control de buena parte del territorio del estado ante la incapacidad oficial para combatir el narcotráfico y tras divisiones y capturas de algunos de sus líderes dio paso al surgimiento de Los Caballeros Templarios, los actuales enemigos de las autodefensas.
En entrevista con MVS Radio, Castillo dijo que las autodefensas surgieron de la unión de personas "con un fin que parecía legítimo", como era defenderse de la violencia del narcotráfico, "pero que posteriormente corremos el riesgo de que llegue a pasar lo que en su momento sucedió con La Familia Michoacana".
Para el funcionario, La Familia habría surgido también como una especie de "autodefensa" para enfrentar y expulsar a Los Zetas, un grupo criminal que entonces fungía como brazo armado del cartel del Golfo y que luego se independizó para convertirse en un cartel por sí mismo.
Al final, La Familia logró expulsar a Los Zetas de Michoacán.
"Puedes empezar con un origen genuino, pero posteriormente cuando empiezas a sentir un tema de control, de decisión, de autoridad... corres el riesgo de llegar a ese punto", añadió.
Para expertos en seguridad como Raúl Benítez, de la Universidad Nacional Autónoma de México, la presencia de grupos armados siempre conlleva riesgos de que se transformen, pero consideró que el caso de las autodefensas es distinto al de La Familia, un grupo que prácticamente desde su aparición fue señalado de realizar actividades criminales que iban desde el tráfico de drogas hasta la extorsión y el secuestro.
"En este momento las autodefensas no hacen actividades criminales", dijo Benítez a la AP. "Una cosa es que sean ilegales constitucionalmente y otra cosa es que hagan actividades criminales", añadió.
Consideró que la única manera de lograr que las autodefensas devuelvan sus armas, muchas de uso exclusivo del ejército, es que su combate a Los Caballeros Templarios se traduzca en capturas importantes.
"El gobierno está obligado en este momento a mostrar éxitos", dijo Benítez.
Los comentarios del comisionado Castillo, , uno de los más cercanos aliados del presidente Enrique Peña Nieto, ocurren en momentos en que el gobierno federal ha lanzado llamados a las autodefensas para que se desarmen en medio de un nuevo plan para intentar regresar la paz a Michoacán, que ha incluido un mayor despliegue militar y policial para asumir la seguridad de municipios más afectados por la violencia.
Miembros de las autodefensas han dicho que no depondrán las armas hasta que el gobierno capture a los líderes de Los Caballeros Templarios, pero el jueves también aseguraron que la autoridad no debe temer que se transformen en un grupo criminal.
"Somos ejidatarios, somos cortadores de limón, somos gente de trabajo, somos gente del pueblo, no nos interesa en lo absoluto, estamos cansados del crimen organizado", dijo a The Associated Press Estanislao Beltrán, vocero de las autodefensas, a propósito de los comentarios de Castillo.
"Nosotros estamos en contra de los carteles y si un grupo armado se quiere formar como cartel nosotros mismos nos vamos a encargar de eliminarlo", aseguró el portavoz.
Autoridades federales anunciaron el miércoles la captura de dos operadores de Los Templarios, aunque las autodefensas han dicho que lo que se necesita es la detención de los líderes.
Castillo fue nombrado el miércoles comisionado federal cuya tarea será coordinar los esfuerzos para recuperar la paz y generar desarrollo en Michoacán, un importante estado agrícola en donde se producen grandes cantidades de limón, aguacates y mangos.
Aún no está claro cómo logrará su objetivo, pero su designación es vista como un reconocimiento de que el gobierno estatal ha perdido control.
"Hay un divorcio profundo entre el estado y la sociedad, entre las instituciones y la sociedad", dijo Castillo.
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E. Eduardo Castillo está en Twitter como http://twitter.com/EECastilloAP