El excomandante guerrillero Salvador Sánchez Cerén recibió el martes del Tribunal Supremo Electoral la credencial que lo acredita como el presidente electo de El Salvador tras ganar las elecciones del 9 de marzo. Cerén gobernará entre 2014 y 2019.
El también exguerrillero Oscar Ortiz recibió la credencial como vicepresidente electo durante un acto público en uno de los pabellones del Centro Internacional de Ferias y Convenciones de la capital salvadoreña.
"El candidato ganador, Salvador Sánchez Cerén, junto a Oscar Ortiz, son la fórmula más votada de nuestra historia", dijo en sus discurso el presidente del TSE, Eugenio Chicas.
En el acta del escrutinio final que declaró presidente electo a Sánchez Cerén y vicepresidente electo a Ortiz se consignó que en la segunda vuelta de las elecciones el 9 de marzo, en que el izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional obtuvo 1.495.815 votos, 50,11% de los votos válidos, y la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena) logró 1.489.451 votos, una diferencia de 6.364 votos.
Según la ley, en la segunda vuelta las elecciones las gana el candidato que consiga una mayoría simple de votos.
El lunes, tras rechazar varios recursos de nulidad de Arena, el TSE declaró firme el resultado del escrutinio final y de las elecciones presidenciales del 9 de marzo, y proclamó presidente electo al excomandante guerrillero.
Sánchez Cerén, de 69 años, es el primer exguerrillero en ganar la presidencia de un país en que 76.000 personas murieron en una guerra civil de 12 años, que concluyó con la firma de los Acuerdos de Paz en 1992.
Los dirigentes y diputados de Arena, que no se presentaron al acto oficial, insisten en supuestas anomalías en el proceso electoral, entre ellas que miles de reclusos habrían salido de las cárceles para votar a favor del Frente.
El presidente del Comité Ejecutivo del partido Arena, Jorge Velado dijo en conferencia de prensa que "solamente reconocerán a un presidente del FMLN si se permite el canteo voto por voto".
Velado afirmó que "las credenciales no le dan legitimidad" al presidente electo.
Arena dijo que está a la espera de la decisión de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, donde han presentado varios recursos para que se ordene el conteo de los votos uno por uno, así como también la nulidad del proceso electoral.
Las elecciones fueron supervisadas por misiones de observadores internacionales como la OEA y la Unión Europea, pero ni la Fiscalía General de la República, ni la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos han hablado de fraude.
Varios gobiernos, entre ellos Estados Unidos, han felicitado a Sánchez Cerén por el triunfo obtenido en las elecciones del 9 de marzo.