La secretaria general adjunta de las Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, y el enviado especial de la Unesco para la Paz y la Reconciliación, Forest Whitaker, pidieron hoy el fin de la violencia en Sudán del Sur tras una visita de tres días al país africano.
En una rueda de prensa conjunta celebrada en Nairobi, ambos coincidieron en que un acuerdo de paz entre los partidarios del presidente, Salva Kiir, y del líder rebelde y ex vicepresidente, Riek Machar, es indispensable para terminar con el sufrimiento de la población del país más joven del mundo.
Amos y Whitaker asistieron a una conferencia organizada por la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) y la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD), tras la cual ambas organizaciones pidieron a los países donantes que destinen 618 millones de dólares (545 millones de euros) para paliar la crisis.
Alrededor de 2,5 millones de personas necesitan alimentos, la mayor parte a consecuencia del desplazamiento masivo de gente provocado por los combates, que ha dejado los campos sin cultivar y ha acabado con cualquier tipo de actividad económica en muchas zonas del país.
"Detrás de cada estadística, y los números son abrumadores, hay una mujer, un niño, un hombre", declaró Valeria Amos, que recordó que la gente "está desesperada por lograr la paz y están hartos de vivir con miedo", ya que algunos han tenido que huir varias veces.
En total, el plan de respuesta para Sudán del Sur requerirá 1.800 millones de dólares (1.588 millones de euros) solo en 2015, aunque la petición de fondos realizada hoy es para intentar enviar la mayor cantidad de víveres posible para anticipar la llegada de las lluvias, que hacen que las carreteras se vuelvan impracticables.
"Me entristece que esta crisis haya tenido un efecto tan brutal en los niños -lamentó el actor Forest Whitaker-. Conocimos a chicos que no van al colegio y que forman parte del medio millón de niños que han dejado los estudios" a causa del conflicto.
Whitaker recordó también que miles de niños "han sido reclutados por grupos armados y están luchando en lugar de estar aprendiendo, por lo que solo la paz permitirá que estos jóvenes pueden rehacer sus vidas y afrontar el futuro sin miedo".
Desde diciembre de 2013, miles de personas han muerto y unos dos millones han huido de sus hogares a consecuencia de un conflicto que comenzó como una disputa política entre Kiir y Machar pero que, en poco tiempo, se convirtió en una guerra civil.
Hasta ahora, ambos líderes sursudaneses han mantenido varias reuniones y firmado acuerdos de alto al fuego, pero ninguno ha prosperado.
FUENTE: EFE