El expresidente de Guatemala, Alfonso Portillo, tiene previsto retornar este miércoles a su país tras pagar 70 meses de cárcel en EEUU por lavado de dinero, y sus seguidores han anunciado que le preparan una bienvenida.
El retorno de Portillo, primer exgobernante latinoamericano en haber sido entregado por su propio país a la justicia estadounidense, amenaza con agitar el panorama para las elecciones de septiembre próximo debido a su elevada popularidad.
Seguidores del carismático político (2000-2004) han preparado una serie de actividades en las afueras del aeropuerto internacional La Aurora de la capital guatemalteca, a donde esperan que llegue después de las 20H00 locales (02H00 GMT).
Sin embargo, la llegada puede sufrir retrasos debido a que no existen vuelos a Guatemala desde Denver, Colorado, donde se encuentra, comentó su exvicepresidente, Juan Francisco Reyes.
Medios locales publicaron fotos de Portillo al abandonar el Correccional Federal Englewood de Denver, donde concluyó la condena de 70 meses de prisión que le impuso el juez federal Robert Patterson de Nueva York.
Portillo fue extraditado a Estados Unidos en mayo de 2013 y un año después fue condenado por Patterson por el blanqueo en bancos estadounidenses de 2,5 millones de dólares en sobornos recibidos de Taiwán para que Guatemala mantuviera el reconocimiento diplomático a la isla.
La sentencia fue de 5 años y 10 meses de prisión, pero la justicia norteamericana reconoció el tiempo de prisión servido en Guatemala, donde el expresidente de 63 años estuvo detenido desde 2010.
En 2011 fue absuelto en los tribunales guatemaltecos de acusaciones de desfalco de 15 millones de dólares del Ministerio de la Defensa en 2001, pero no recobró su libertad por el pedido estadounidense de extradición.
Pese a su condena por corrupción, Portillo mantiene un fuerte respaldo entre la población, que podría permitirle influir en las elecciones generales de septiembre.
"Es un gran hombre, con él no subieron los precios de la canasta básica, la carne y el gas. Pero solo a él lo sometieron a la justicia", dijo a la AFP la maestra jubilada "seño" Domi en alusión a denuncias de corrupción contra quienes han llegado a la primera magistratura.
Portillo tiene apoyo principalmente entre sectores populares, campesinos e indígenas, aunque otros sectores se oponen a que se involucre en la política al considerar que es un "delincuente" confeso.