Los separatistas prorrusos de Donetsk y Lugansk acusaron hoy a las autoridades ucranianas de "intentar retirar la firma de su representante" de los acuerdos de paz firmados en Minsk el pasado 12 de febrero.
"Tras la reunión (telefónica) de hoy del Grupo de Contacto vemos una tendencia que cuestiona la capacidad negociadora ucraniana. Kiev vuelve a intentar retirar la firma de su representante" de los acuerdos de Minsk, denunciaron en un comunicado conjunto las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk.
El jefe negociador de los separatistas de Donetsk, Denís Pushilin, se dirigió a los líderes de Rusia, Ucrania, Alemania y Francia, que negociaron durante 16 horas el documento, para llamarles a " no permitir que se socaven los acuerdos de paz".
"Los representantes de Ucrania intentan invalidar el plan para retirar a partir del 22 de febrero el armamento pesado, elaborado por el centro conjunto de control y coordinación (del proceso de paz) y firmado por las partes", se quejó Pushilin.
Aunque los rebeldes informaron del repliegue de casi 400 piezas de artillería entre ayer y hoy, la OSCE exigió a los dos bandos información necesaria para demostrar el cumplimiento de ese punto de los acuerdos de Minsk.
El organismo internacional ha señalado que no puede constatar el cumplimiento del repliegue del armamento, punto clave de los acuerdos de Minsk, hasta que las partes faciliten información sobre la ubicación inicial de la artillería, las rutas de su retirada y su emplazamiento final.
Kiev ha acusado a los rebeldes de reagrupar su armamento pesado en otras zonas del frente en lugar de retirarlo a una distancia de al menos 50 kilómetros de la línea que separa las posiciones de los dos bandos.
Además, las autoridades ucranianas han reiterado que no cumplirán con la medida hasta que el alto el fuego sea total, algo que no se da en estos momentos, según el mando militar ucraniano.