Jeb Bush cree tener las respuestas que necesita la política exterior estadounidense, desde la fórmula para contener las ambiciones nucleares de Corea del Norte hasta la receta para destruir a la organización Estado Islámico.
A diferencia de sus rivales en la lucha por la nominación republicana a la presidencia, si bien afirma tener sus propias ideas, viene de una familia con amplia experiencia en ese terreno, de la que él se nutrirá.
En una amplia entrevista con la Associated Prss, el ex gobernador de la Florida elogió la filosofía de su padre, George H.W. Bush, quien armó una amplia coalición antes de ir a la guerra en el Golfo Pérsico y apeló al poderío militar estadounidense para expulsar a Irak de Kuwait.
Jeb Bush dice estar dispuesto a emplear una agresiva política militar como sucesor de Barack Obama y a dejar en claro que "estamos de vuelta".
Indicó asimismo que buscaría la asesoría de su hermano George W. Bush, otro expresidente, pero que en líneas generales su política exterior se asemejaría más a la de su padre.
"Fue una política exterior muy exitosa, en torno a la cual creo que podría forjarse un consenso bipartidista", manifestó Jeb Bush. Además, sería una política "que el pueblo estadounidense podría apoyar".
Jeb Bush habla de apelar a las intervenciones militares "con moderación", pero que cuando lo haga, empleará una "fuerza asombrosa", como hiciera Colin Powell como jefe del estado mayor conjunto bajo el gobierno de su padre y secretario de estado bajo el de su hermano.
Powell impuso una doctrina que contemplaba el uso de una "fuerza abrumadora", que aplicó exitosamente en la Guerra del Golfo de 1990. Pero Jeb Bush opina que el uso de la fuerza tiene que ir de la mano con el de la política.