La autoridades guatemaltecas retuvieron este jueves en dos operativos diferentes a 118 migrantes irregulares procedentes de El Salvador, Honduras, Congo, Angola y Mali.
En la primera acción, cuatro personas fueron detenidas por trasladar ilegalmente a 69 personas originarias de El Salvador y Honduras, informó la Policía Nacional Civil (PNC).
Posteriormente, fueron interceptados 49 migrantes procedentes de países africanos, en el kilómetro 231 de la ruta Interamericana, y fueron remitidos a la Dirección General de Migración, indicó la PNC.
El pasado mes de agosto, 148 inmigrantes, la mayoría de ellos congoleños, fueron también detenidos por las autoridades guatemaltecas.
La región centroamericana sirve de puente para miles de migrantes, principalmente caribeños, africanos y asiáticos, que buscan llegar por vía terrestre a Estados Unidos.
La situación se convirtió en crisis desde el año pasado con la acumulación de miles de migrantes en Costa Rica, Panamá y Colombia, tras la decisión de Nicaragua de cerrar su frontera.
A pesar de los controles que ejercen las autoridades de la región para contener el ingreso de los irregulares, el flujo continúa por los puntos ciegos fronterizos y a causa de los servicios ilegales de los traficantes de personas.
El Congreso de Guatemala aprobó en noviembre una ley que sanciona con cárcel y multa el tráfico de migrantes en el país centroamericano.
Según la normativa, los denominados "coyotes" que sean detenidos en Guatemala serán castigados con hasta 10 años de prisión y multas de 50.000 dólares.
Para hacer frente a la violencia y falta de oportunidades que provoca la inmigración, Estados Unidos ha duplicado en los últimos dos años su presupuesto -hasta los 750 millones de dólares actuales- destinado al Plan de la Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte de Centroamérica, que integran también El Salvador y Honduras.