El presidente argentino, Mauricio Macri, llegó hoy a Brasilia, donde fue recibido con honores de Estado por el mandatario Michel Temer en el Palacio presidencial de Planalto.
Macri pasó revista a un batallón de 330 soldados de los Dragones de la Independencia, guardias de honor de la Presidencia brasileña, y fue recibido por Temer en lo alto de una rampa que conduce al interior del Palacio, donde escucharon los himnos de ambos países entre salvas de cañonazos.
Tras la recepción, ambos mandatarios se dirigieron al despacho de Temer, en la tercera planta del Palacio, donde tendrán una reunión privada a la que luego se unirán ministros de ambos Gobiernos.
En la agenda, según han adelantado fuentes oficiales, además de asuntos bilaterales centrados en la relación comercial, figurará también la situación del Mercosur, bloque que ambos países forman con Uruguay y Paraguay, así como Venezuela, actualmente suspendida.
Tras la reunión, está previsto que Macri y Temer comparezcan ante la prensa y se dirijan al Palacio de Itamaraty, sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, donde el mandatario brasileño ofrecerá un almuerzo a la delegación argentina.
La visita de Macri, por su carácter de Estado, incluirá después de la entrevista con Temer sendas reuniones del mandatario argentino con las autoridades de las cámaras legislativas y la Corte Suprema, tras las cuales regresará hoy mismo a Buenos Aires.