El expresidente peruano Ollanta Humala (2011-2016), en prisión preventiva mientras la Fiscalía lo investiga por presunto lavado de activos, se negó hoy a recibir en la cárcel a una comisión del Congreso que lo visitó para interrogarlo por la muerte de un exempleado suyo, según informó hoy el Congreso.
La comisión de Fiscalización y Contraloría del parlamento, presidida por el legislador fujimorista Rolando Reátegui, señaló que Humala "no se presentó" en la sala de la prisión habilitada para la sesión donde querían que declarara por la muerte del militar Emerson Fasabi, un antiguo trabajador de la casa del expresidente.
"El señor Ollanta Humala no quiso hablar. No se presentó. Esto lo tomamos como una primera citación", expresó Reátegui a su salida del penal.
Reátegui avanzó que "vendrá una segunda citación, y luego con los apremios de la ley, de grado o fuerza será citado pero ahora al Congreso".
Adelantó también que el lunes acudirán a la prisión de mujeres del distrito limeño de Chorrillos, en el sur de la capital peruana, para intentar interrogar a la esposa de Humala, Nadine Heredia, que también está encarcelada en régimen preventivo por el mismo caso que su marido.
En la visita a Humala a prisión también participaron otros miembros de la misma comisión parlamentaria como Marco Miyashiro, Edwin Donayre, Elard Melgar, Janet Sánchez y Segundo Tapia.
Ese grupo investiga desde mayo la muerte de Fasabi, quien falleció en julio de 2015, y cuyo cadáver fue encontrado en una habitación que alquilaba a escasas calles del inmueble donde residían Heredia y Humala.
La muerte de Fasabi fue considerada por algunos opositores a Humala como un "posible homicidio" debido a su presunta responsabilidad en la desaparición de cuatro agendas con contabilidad del Partido Nacionalista Peruano (PNP) que ahora forman parte de la investigación en la Fiscalía.
La investigación contra Humala y Heredia se centra en hallar indicios de si efectivamente recibieron aportes no declarados para las campañas presidenciales de 2006 y 2011.
Para la primera recibieron supuestamente dinero del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez y para la segunda, donde salió electo presidente, tres millones de dólares de la constructora brasileña Odebrecht.
FUENTE: EFE