La organización francesa SOS Mediterranée mostró hoy su apoyo a su socio Médicos Sin Fronteras (MSF) y condenó la "nueva tentativa de criminalización" de la ayuda humanitaria tras la decisión adoptada por las autoridades judiciales italianas de solicitar el "embargo preventivo" del barco de salvamento Aquarius.
"La investigación de la Fiscalía de Catania acerca de la no correcta eliminación de los residuos es una alegación ilegal llevada a cabo por las autoridades judiciales italianas para pedir la inmovilización del Aquarius", indicó hoy el organismo humanitario en un comunicado.
La Fiscalía de Catania, en Sicilia, investiga a 24 personas, la mayoría personal de Médicos sin Fronteras (MSF) y ha pedido la inmovilización del barco Aquarius, utilizado para el rescate de inmigrantes en el Mediterráneo Central, bajo la acusación de tratamiento ilegal de residuos considerados peligrosos.
En la nota, la ONG, que rechazó "categóricamente" toda acusación de participación en actividades ilegales, definió la iniciativa emprendida como una "nueva ofensiva dentro de los ataques que criminalizan la ayuda humanitaria en el mar".
Para la organización, la decisión de la Fiscalía de Catania tiene "un carácter político" y, puesto que el navío se encuentra atracado en Marsella, pidió a las autoridades francesas que "muestren clarividencia" en su respuesta a la petición italiana.
SOS Mediterranée incidió en la trágica situación de los inmigrantes y recordó que "después de 4 años, más de 15.000 personas han muerto ahogadas en el Mediterráneo".
La entidad reivindicó sus acciones de rescate al asegurar que han logrado salvar a 29.523 personas, de las cuales el 23 % eran menores.
FUENTE: EFE