Líbano comenzó el jueves un confinamiento nacional de 25 días para limitar la propagación del coronavirus , mientras las infecciones alcanzaron un récord en la pequeña nación mediterránea y los pacientes abruman al sector salud.
En Israel, el gobierno se prepara para un cierre de dos semanas por la misma razón.
El confinamiento en Líbano es el tercero desde que se informó del primer caso de COVID-19 a fines de febrero. Cerrarán la mayoría de las empresas y se limitará la circulación vehicular, así como el número de vuelos en el único aeropuerto internacional del país.
A partir del jueves, todos los días de las 6 p.m. a las 5 a.m. entrará en vigor el toque de queda que durará hasta el 1 de febrero.
El miércoles, Líbano rompió su récord de un solo día de nuevas infecciones por coronavirus con 4.166 casos reportados en 24 horas y 21 muertes, lo que eleva el número total de infecciones en el país a casi 200.000, con más de 1.500 decesos.
“La mejor manera de limitar la propagación es quedarse en casa”, dijo el ministro de Salud, Hamad Hassan, al canal de televisión local LBC.
Los contagios comenzaron a aumentar durante el verano, luego de una gigantesca explosión en el puerto de Beirut en agosto matando a más de 200 personas e hiriendo a 6.000. Como resultado, las cifras de agosto aumentaron más de 300% respecto de julio y han crecido desde entonces.
El nuevo confinamiento sucede mientras Líbano lucha con una crisis económica sin precedentes.
En Israel, el jueves comenzará la implementación de estrictas medidas de confinamiento. Durante dos semanas, las escuelas y todos los negocios no esenciales cerrarán, las reuniones en espacios cerrados se limitarán a cinco personas y 10 al aire libre, y se restringirá el movimiento y los viajes al extranjero.
Israel ha registrado más de 466.000 casos de coronavirus y al menos 3.527 muertes, según el Ministerio de Salud. El número de casos graves de COVID-19 ha aumentado constantemente en el último mes, aunque Israel ya comenzó su campaña de vacunación.
El ministro de Salud, Yuli Edelstein, declaró por Twitter el jueves que el país ya ha vacunado a casi 1,6 millones de ciudadanos, más del 17% de la población.
En Egipto, a los cristianos coptos ortodoxos se les prohibió asistir a misa en Nochebuena. La iglesia canceló las celebraciones en todo el país y permitió solo un número limitado de clérigos en la misa de medianoche. Los coptos celebran la Navidad de acuerdo con el calendario juliano, lo que significa que cae el 7 de enero.
Egipto ha informado de más de 145.000 casos de coronavirus, incluidas casi 8.000 muertes. Sin embargo, se cree que el número real es mucho mayor, principalmente debido a las pruebas limitadas y a la cantidad de pacientes tratados en el hogar o en hospitales privados.