Juan Gonzalez, un colombiano que trabajó en la administración del expresidente Barack Obama, será uno de los asesores más cercanos sobre asuntos latinoamericanos en el gobierno de Joe Biden .
Gonzalez se desempeñará como consejero de temas de América Latina en el Consejo de Seguridad Nacional, cuya tarea es asesorar al presidente en temas de política de seguridad y asuntos exteriores y coordinar esas políticas en las diferentes agencias del gobierno.
El anuncio fue efectuado el viernes por el gobierno de transición del presidente electo Biden.
“Estoy profundamente honrado y listo para trabajar”, expresó Gonzalez en inglés en su cuenta personal de Twitter.
En su nueva posición, Gonzalez trabajará bajo la dirección del consejero de Seguridad Nacional, Jake Sullivan.
“El Consejo de Seguridad Nacional cumple un rol fundamental para mantener segura a nuestra nación”, expresó Biden al dar a conocer a los nuevos miembros de su administración en un comunicado de prensa. “Estos muy experimentados funcionarios públicos trabajarán incansablemente para proteger a los estadounidenses y restaurar el liderazgo de Estados Unidos en el mundo”.
Gonzalez, quien será director senior para el Hemisferio Occidental del Consejo, se desempeñó en el gobierno de Obama como subsecretario de Estado para Asuntos Occidentales en el Departamento de Estado y en la Casa Blanca como consejero especial del por entonces vicepresidente Biden y director para el Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional.
Ha trabajado también en temas relacionados con el narcotráfico y la inmigración.
Nacido en Colombia y criado en Nueva York, Gonzalez es graduado de la Universidad de Georgetown y se desempeñó como voluntario del Cuerpo de Paz en Guatemala.
El tema migratorio será clave en el gobierno de Biden y se buscará trabajar con los países de Centroamérica y México en busca de estrategias de colaboración, según dijeron asesores del presidente electo a finales de 2020.
A finales de diciembre Biden dijo que le llevará meses revertir algunas de las medidas de inmigración implementadas en los cuatro años del gobierno de Donald Trump, suavizando las expectativas que generó durante su campaña política.
En el mismo sentido se han expresado Sullivan y Susan Rice, la próxima consejera de políticas domésticas de Biden, quienes han dicho que podría desatarse una nueva crisis fronteriza si se toman medidas apresuradamente.
El presidente electo expresó recientemente que ya está hablando de estos temas con su par mexicano Andrés Manuel López Obrador y “nuestros amigos de Latinoamérica”.
Sobre Cuba, el ex vicepresidente y sus asesores han dicho que, como Obama, volverá a fomentar los vínculos familiares a uno y otro lado del estrecho de la Florida. Además, eliminará las restricciones a las remesas y viajes y visitas de cubanos-estadounidenses a la isla que restableció Trump.
Antes de las elecciones de noviembre, sus consejeros dijeron que Biden apoya el uso de sanciones como parte de una estrategia más amplia porque considera que por sí solas no funcionan.
En relación a Venezuela, ampliaría la asistencia humanitaria para que llegue a gran parte de la población y de quienes han huido a otros países; e iría tras los corruptos y violadores de derechos humanos. Además, han dicho que aumentaría la presión multilateral para que el gobierno se siente en una mesa de negociaciones con la oposición.
Dijeron también que el gobierno demócrata buscará generar prosperidad y seguridad en Centroamérica para crear condiciones atractivas que eviten las migraciones.
Biden ha anunciado un plan de unos 4.000 millones de dólares para combatir la pobreza y la inseguridad en Centroamérica, a las que considera las causas de la migración hacia Estados Unidos.
FUENTE: AP