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Las protestas paralizan a una Líbano en crisis

Los manifestantes cortaron el lunes todas las carreteras importantes a la capital libanesa, lo que provocó atascos e hizo que el responsable de sindicatos hospitalarios advirtiera que los bloqueos impedían la llegada de remesas de oxígeno a centros médicos que atendían a pacientes de coronavirus.

Las protestas iniciadas hace varios día se producían en medio del desplome de la moneda local, el aumento de los precios en los bienes de consumo y las disputas políticas entre grupos rivales, que han demorado la formación de un nuevo gobierno.

Pequeños grupos de manifestantes bloquearon desde primera hora los accesos sur, norte y este a Beirut con neumáticos en llamas y estacionando vehículos en las carreteras. En otras partes de Líbano , soldados del Ejército abrieron brevemente las carreteras, aunque los inconformes volvieron a cortarlas poco después.

Sleiman Haroun, presidente del Sindicato de Hospitales de Líbano, dijo a The Associated Press que tras los dos días del fin de semana, cuando no hay repartos de oxígeno, algunos hospitales se estaban quedando sin reservas y necesitaban entregas con urgencia, especialmente para atender a pacientes de COVID-19.

“Esto no es una broma. Es un asunto de vida o muerte”, dijo Haroun, instando a los manifestantes a permitir el paso a los vehículos que llevaban suministros de oxígeno. Hay varias plantas de oxígeno en Líbano que dan servicio a hospitales de todo el país, incluidos algunos en zonas remotas.

Pese a las semanas de confinamiento en Líbano, los contagios de coronavirus siguen siendo altos en el pequeño país, con 2.377 nuevos casos registrados el domingo que elevaron el total de casos contabilizados desde febrero del año pasado a más de 395.000. El virus ha matado a 5.047 personas, incluidas 33 el domingo.

El primer ministro provisional del país, Hassan Diab, advirtió el sábado que el país se dirigía al caos y pidió a los políticos que dejen sus diferencias a un lado para formar un gobierno que pueda conseguir una ayuda exterior que se necesita con desesperación.

El ex primer ministro Saad Hariri recibió un mandato en octubre de formar un nuevo gobierno. Pero cinco meses más tarde, las discrepancias entre Hariri y el presidente, Michel Aoun, sobre la forma del gabinete se han interpuesto en la formación del nuevo ejecutivo.

La moneda local batió en récord contra el dólar el sábado, y en el mercado negro se acercaba a unas 11.000 libras libanesas por un dólar.

Líbano ha sufrido una crisis detrás de otra. Las protestas nacionales de octubre de 2019 dejaron sobre la mesa una grave crisis financiera y económica. La situación empeoró con la pandemia del coronavirus y una enorme explosión en el puerto de Beirut en agosto que mató a 211 personas, hirió a más de 6.000 y daño gran parte de la capital.

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