El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, instó el lunes a su par ruso, Vladimir Putin, a prolongar la autorización de ayuda transfronteriza para millones de personas en el noroeste de Siria, en las zonas controladas por los rebeldes.
El llamado del mandatario turco se produce en un momento en que Naciones Unidas trata de encontrar una solución al veto ruso a un sistema que ha permitido la entrada de ayuda humanitaria al país, azotado por una guerra desde 2011.
El paso de Bab al-Hawa, en la frontera entre Siria y Turquía, permite entregar ayuda humanitaria a civiles sin tener que pasar por áreas controladas por las fuerzas gubernamentales sirias.
Rusia, aliado del gobierno sirio, usó su poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU parar rechazar las propuestas occidentales de mantener el paso fronterizo abierto un año más.
El Consejo de Seguridad ya ha prorrogado el mecanismo más allá de su fecha de vencimiento y varias fuentes dijeron el domingo que era posible que aún tuviera lugar una votación esta semana.
Erdogan ha tratado de aprovechar sus buenas relaciones de trabajo tanto con Putin como con los líderes occidentales que apoyan a Kiev para calmar las tensiones.
El mandatario turco también instó a Putin a "tomar medidas" sobre una propuesta de la ONU para reanudar las exportaciones de grano ucraniano a través del mar Negro, según su oficina.
La ONU ha presentado un plan para facilitar las exportaciones en el que se establecerían corredores seguros. La propuesta sólo ha obtenido un apoyo limitado tanto en Moscú como en Kiev.
Ucrania acusa a Rusia de robar su grano y contribuir a una crisis alimentaria mundial bloqueando cereales en los puertos ucranianos.
FUENTE: AFP