El parlamento francés aprobó el domingo una ley que prohibirá la entrada de personas no vacunadas a sitios como restaurantes, estadios deportivos y otros locales, parte de un esfuerzo para aliviar la presión sobre los hospitales en medio de la propagación de la contagiosa variante ómicron del coronavirus.
Más del 91% de los adultos en Francia están totalmente vacunados y hay quienes cuestionan si el pase de salud hará mucha diferencia.
El gobierno de Macron aspira a que el pase de salud ayude a disminuir la cantidad de personas que están siendo hospitalizadas, y a evitar la aplicación de una orden de confinamiento generalizada. Un confinamiento afectaría severamente a la economía justo antes de las elecciones presidenciales pautadas para el 10 de abril.
Hasta ahora se requería el pase de salud en Francia para entrar en restaurantes, cines, museos y otros sitios, pero se permite la entrada de gente no vacunada si mostraban prueba reciente negativa o de que se recuperaron recientemente de la enfermedad.
La nueva ley exige prueba de vacunación total para entrar a esos sitios, incluyendo sitios turísticos, trenes y vuelos nacionales, y abarca a toda persona de 16 años o más. Hay excepciones para quienes recientemente se recuperaron de COVID-19.
La ley además impone multas para quienes falsifiquen los pases, y permite la revisión de cédulas de identidad para evitar fraude.
Más del 76% de las camas en las unidades de cuidados intensivos de Francia están ocupados por enfermos de COVID, en su mayoría gente no vacunada, y en promedio mueren unas 200 personas por día por el virus.
Al igual que muchos otros países, Francia está sufriendo el azote de la variante ómicron y ha registrado más de 2.800 casos positivos por 100.000 habitantes la última semana.
FUENTE: Associated Press