El primer ministro de Camboya, Hun Sen, de 70 años, anunció este miércoles que renuncia después de 38 años en el poder y cederá el cargo a su hijo mayor, tras la victoria de su partido en las elecciones del domingo.
Su primogénito, Hun Manet, un general de 45 años, ocupará su cargo a partir del 22 de agosto por la noche, indicó; sin embargo, Hun Sen dejó claro que seguirá presente en la política camboyana, pues pasará a presidir el Senado y tomará las riendas de la jefatura del Estado cuando el rey se encuentre en el extranjero.
Afirmó además que ayudará ca su hijo a "controlar la seguridad, el orden y a participar en el desarrollo del país".
Creciente influencia de china en Camboya
Las elecciones fueron criticadas por la Unión Europea y por Estados Unidos, que consideró que no fueron "ni libres ni justas". De hecho este miércoles, Naciones Unidas denunció que los comicios tuvieron lugar en un ambiente marcado por las amenazas y la intimación.
"Los partidos políticos de la oposición, activistas, miembros de los medios y otras personas enfrentaron numerosas restricciones y represalias que parecieron tener como objetivo minimizar la campaña política y obstaculizar el ejercicio de las libertades fundamentales esenciales para la celebración de elecciones libres con plena participación", señaló el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Volker Türk, en un comunicado.
Bajo el mandato de Hun Sen, China ha invertido importantes sumas en Camboya para el desarrollo de infraestructuras, incluyendo una base naval que despertó preocupación en Washington.
Camboya ocupa el puesto 150º de 180 del índice de percepción de la corrupción de Transparencia Internacional. En Asia, solo Birmania y Corea del Norte ocupan posiciones peores que la suya.
FUENTE: AFP