El primer ministro de Pakistán le aseguró al presidente de Sri Lanka que más de 100 personas han sido detenidas por el linchamiento de un gerente de fábrica de Sri Lanka y que los responsables recibirán “todo el peso de la ley”.
Pakistán, relató, comparte la furia y la tristeza por el crimen. Prometió que se hará justicia por el asesinato de Priyantha Kumara.
Una turba de musulmanes se aglomeró en torno a la fábrica, en el distrito Sialkot de la provincia Punjab, luego que el gerente fue acusado de blasfemia. La multitud secuestró a Kumara, lo linchó y quemó su cadáver, según la policía. Obreros de fábrica lo habían acusado de profanar afiches de profeta Mahoma.
El cadáver será llevado a Islamabad y de allí funcionarios de la embajada de Sri Lanka lo acompañarán a su lugar de origen.
Es frecuente que en la sociedad conservadora paquistaní, una mera acusación de blasfemia incite a una turba. La ley nacional de blasfemia estipula la pena de muerte para todo que sea hallado culpable de dicha ofensa.
La policía ha detenidos a múltiples personas supuestamente involucradas en el ataque.
El jefe policial de Punjab, Rao Sardar, afirmó que están examinando videos de vigilancia para determinar los responsables del crimen, y que 10 equipos policiales están allanando viviendas.
Pakistán está bajo intensa presión para modificar sus leyes contra la blasfemia, pero los sectores islamistas se oponen.
FUENTE: Associated Press