Las plataformas de redes sociales están luchando por controlar una oleada de información errónea en relación con el conflicto palestino-israelí, después de haber relajado sus políticas de moderación de contenido. Grandes acontecimientos mundiales suelen desencadenar la propagación de noticias falsas, los investigadores afirman que la magnitud y velocidad con la que la desinformación se ha difundido en internet tras el reciente ataque de Hamás a Israel es inédita.
Vulnerabilidad en teorías conspirativas
Elon Musk, en su red social ha tomado medidas controvertidas, como la restauración de cuentas que difunden teorías de conspiración falsas y un programa de reparto de ingresos publicitarios con creadores de contenido que, según los investigadores, fomenta la participación en lugar de la precisión.
Los expertos temen que estas medidas hayan aumentado el riesgo de que la desinformación cause daños en el mundo real, amplificando el odio y la violencia, especialmente en un contexto de crisis en rápida evolución.
Andy Carvin, del Laboratorio de Investigación Forense Digital (DFRLab) del Atlantic Council, afirmó: "Las redes sociales están luchando por mantenerse al día con el flujo constante de desinformación y llamados a la violencia". Además, señaló que en X, "los cambios han destruido por completo lo que antes era una de sus mayores fortalezas: monitorear las noticias de última hora y ayudar a los usuarios a separar la realidad de la ficción".
Fotos y videos de eventos pasados utilizados para desinformar
Los usuarios de redes sociales están siendo bombardeados con fotos falsas de combates, videos antiguos de Siria reciclados para hacerlos parecer actuales en Gaza y escenas de videojuegos que se hacen pasar por ataques de Hamás. Incluso se han detectado publicaciones que promocionan documentos falsos de la Casa Blanca que asignan $8,000 millones en ayuda militar a Israel.
Alessandro Accorsi, analista senior del grupo Crisis Group, expresó su preocupación de que la desinformación, especialmente las imágenes falsas de rehenes, pueda exacerbar la violencia y dificultar la comprensión de lo que está ocurriendo en Israel y Gaza.
En resumen, la situación plantea desafíos significativos para las plataformas de redes sociales en la lucha contra la desinformación y destaca la necesidad de abordar el problema de manera efectiva y responsable.