El calor abrasador y la severa sequía que agobian a China han marchitado cosechas y han dejado a los agricultores del país al borde de la ruina.
Se vaticinan altas temperaturas sin lluvia por lo menos los próximos tres días desde las provincias Jiangsu y Anhui al noroeste de Shanghái, hasta las de Chongqing y Sichuan al este de Tibet.
Las autoridades locales han recibido instrucciones de “usar todas las fuentes de agua disponibles” a fin de surtir a las viviendas y a los animales de cría, expresó la agencia climática.
El peor impacto ha sido en Sichuan, donde varias fábricas han tenido que cerrar y oficinas y centros comerciales han tenido que apagar el aire acondicionado luego que los embalses de agua que alimentan a las plantas eléctricas cayeron a niveles por la mitad de los usuales.
La provincia de 94 millones de habitantes obtiene el 80% de su electricidad de las represas hidroeléctricas.
Fábricas que hacen chips para smartphones, partes automotrices y otros productos industriales cerraron por al menos seis días. Algunas dicen que la producción disminuirá mientras que otras dicen que no se verá alterada.
Los cierres se suman a los desafíos políticos para el presidente Xi Jinping, quien aspira a usar un cónclave partidista en octubre y noviembre para otorgarse un tercer quinquenio en el poder.
FUENTE: Associated Press