Les cuento, una de mis cuñadas tiene una gata que es casi su hija, yo creo que hasta vive mejor que yo, le compran la mejor comida, la llevan periódicamente al veterinario, en pocas palabras es un amor ciego que tienen, tanto su esposo y ella por la maléfica "Milka".
Sin embargo, parece que Milka va a tener que empezar a compartir su reino con "fulo" como de cariño le decimos, un gatito, que desde hace un tiempo ha estado merodeando afuera de la casa de ella, y por supuesto, mi cuñada no pudo evitar enamorarse de esos ojitos azules y cuerpecito rubio que le suplicaban amor.
Y al adoptar a “fulo” todo se volvió un caos por Milka, por eso tuvieron que poner en práctica unos consejos para que sus dos gatos pudieran convivir sin pelear. ¡Presta atención!
Primero, el error más grande es aislarlos, no los tienes que separar uno del otro. Lo importante aquí es cortarle las uñas a los dos para que si llegan a pelear, no salgan lastimados.
Segundo, no les compres platitos distintos, deja que coman en el mismo lugar, al principio no querrán compartir pero se tendrán que acostumbrar, después que se acostumbren, ahí si ponle a cada uno su recipiente.
Y por último, ten mucha paciencia, no te desesperes, la mayoría de las veces están jugando y uno cree que se están matando.
FUENTE: Lau Chan