
Nos preocupamos como mujeres por vernos bien, por vestir bien, pero muchas veces olvidamos estar más pendiente de nuestra salud interna como lo es, revisiones periódicas de nuestro organismo.
Un tema muy sensible y que a muchas no les gusta tocar, es el chequeo y autoexamen de mamas, nadie piensa que le puede tocar, o algunas dirán… Yo estoy muy joven para esto, pero nunca se está muy joven para una enfermedad, es un enemigo silencioso, si llevas una vida agitada, llena de estrés, descanso inadecuado, depresiones, malos hábitos alimenticios, todos esos factores pueden llevarte a un cáncer.
Tu sistema nervioso maneja todas las emociones, el cerebro envía un mensaje al sistema nervioso, éste se encarga de enviar la información a cada órgano y célula de tu cuerpo, creando así con la ayuda de los malos hábitos despertar las células cancerígenas.
Lo mejor es no dejar para último tu salud interna, acude regularmente al médico o cada vez que te toque ir al ginecólogo, pídele que te colabore y así no lo olvidarás, recuerda que el cáncer de mama es silencioso, sale cuando menos te lo esperas, aprende a hacerte el autoexamen también durante la semana después de la menstruación.
Consume muchas frutas y vegetales, que contienen antioxidantes y elevan nuestro sistema inmune, ayudándonos a combatir y detener la evolución de estas células malignas. Apoyando este mes a la campaña de la cinta rosada, ayúdate a ti misma y hazlo por ti y por los tuyos.