La banda estadounidense Maroon 5 repitió hoy prácticamente el mismo espectáculo que ya había ofrecido en el Rock in Río el viernes, cuando tuvo que sustituir a Lady Gaga, pero en esta oportunidad, ante el público que realmente había comprado entradas para verla, llevó a los espectadores al delirio.
El grupo liderado por Adam Levine consiguió este sábado incluso un mayor público que la víspera, cuando fue llamado a última hora para compensar a quienes esperaban ver a la "reina del pop", que por problemas de salud canceló su presentación en la nueva edición del considerado mayor festival musical de Latinoamérica, de nuevo en Río de Janeiro, la ciudad brasileña en el que nació hace 32 años.
En una Ciudad del Rock en que era difícil moverse y en la que ni los baños daban abasto para 100.000 espectadores, los californianos fueron aclamados en un concierto que volvieron a iniciar con las exitosas "Moves like jagger" y "This Love", y pusieron a su público a cantar y bailar todo el tiempo.
Levine, con su gran carisma, supo liderar al público cuando le pidió que lo coreara en la interpretación de canciones como "One more night" y "Misery", lo que generó un coro retumbante y mostró que los espectadores habían ido al concierto de hoy en Rock in Río a ver precisamente a Maroon 5.
A diferencia del viernes, el cantante de Los Ángeles no se arriesgó nuevamente cantando la brasileña Garota de Ipanema, pero sí interpretó por primera vez al vivo "What lovers do", lanzada en agosto pasado, y volvió a terminar su presentación con la esperada "Sugar".
La otra gran atracción de esta noche fue la cantante estadounidense Fergie que, además de un gran espectáculo de efectos, luces y colores, y en el que tuvo mucha interacción con los asistentes, llevó al público al delirio al salirse del guion de sus presentaciones para cantar junto a dos iconos brasileños.
El primero fue la drag queen Pabllo Vittar, que se puso de moda en los últimos meses en Brasil por sus canciones sugestivas y su visual insólito, con quien Fergie interpretó la composición "Sua cara", una de las más tocadas en el país este mes.
Inmediatamente después la estadounidense, que mostró gran carisma y dominio pese a algunos problemas con el sonido, llamó al escenario al famoso compositor brasileño Sergio Mendes para que la acompañara al piano en la interpretación de "Mais que nada", una de las canciones más emblemáticas de la música popular brasileña.
Pero Fergie, dueña de 8 premios Grammy y que ha vendido 56 millones de álbumes, también emocionó a los asistentes con la interpretación de sus mayores éxitos, como "London Bridge" y "Big Girls", y de algunos de los que cantaba cuando aún integraba el grupo "Black Eyed Peas", como "I Got a feeling", con la que concluyó su presentación.
El primer concierto de esta noche en el Palco Mundo, el principal de los ocho escenarios del Rock in Río, fue el de la banda brasileña Skank, que hizo un repaso de sus principales éxitos, prácticamente los mismos que tocó en la edición de 2015, con lo que consiguió animar todo el tiempo al público.
Y por su gran popularidad la banda no tuvo problema para hacer bailar a todos desde el primer minuto. Y el público respondió incluso cuando el líder de Skank, Samuel Rosa, criticó la corrupción en Brasil, en una declaración a la que se siguieron gritos contra el presidente brasileño, Michel Temer, actualmente inmerso en varios escándalos.
"Confío en los brasileños, pero no en los políticos. Quiero decir que nosotros no nos parecemos a ustedes, políticos. Ustedes son peores que ladrones. Ustedes matan personas", afirmó Rosa poco antes de interpretar la canción "Indignación".
Tras los brasileños se presentó el cantante canadiense Shawn Mendes, que a sus 19 años ya metió dos canciones en el primer lugar del Billboard y es considerado como uno de los nuevos astros del pop internacional.
Pero Mendes, con sus músicas románticas, lentas y poco conocidas en Brasil, casi no consiguió emocionar a una platea que más parecía estar esperando a Maroon 5 y poco interesada en un cantante que insistía en decir que nunca antes había actuado para tantos.
Tras un primer final de semana de Rock in Río con atracciones más poperas, la situación será diferente la próxima semana, cuando el metal estará representado por bandas como Def Leppard, Alter Bridge, Incubus y Guns N' Roses, y el rock clásico por grupos consagrados como Aerosmith, Bon Jovi, The Who y Red Hot Chili Peppers.
El Rock in Río de este año es la décimo séptima edición del festival y la séptima en Río de Janeiro, en donde el evento nació en 1985, antes de comenzar a turnarse con ciudades como Madrid (tres ediciones), Lisboa (seis) y Las Vegas (una).
FUENTE: EFE