Quien sea sorprendido tirando desperdicios en lugares no apropiados deberá pagar una multa o su equivalente en trabajo comunitario, según un nuevo decreto emitido por la Alcaldía de Panamá, el 1193 de 20 de mayo de 2011.
La normativa permite la " conmutación de multas por su equivalente en servicio o trabajo comunitario, a razón de diez balboas por cada día de trabajo de ocho horas laborables ".
Además, exige a aquellos establecimientos comerciales y edificios que generen gran cantidad basura, disponer de compactadoras. Según el decreto, será la Autoridad de Aseo Urbano y Domiciliario " la que determinará en qué momento se producen desechos en exceso ".