Panamá (EFE). Panamá afronta el trabajo infantil con ayudas económicas y una campaña de sensibilización que han permitido reducir entre 2010 y 2012 en un 18,3 % el número de infantes afectados por esa problemática, dijo hoy a Efe una fuente oficial.
En 2010 había en el país 61.702 niños y adolescentes trabajadores y en 2012 la cifra se ubicó en 50.410, afirmó Rosa Carrasco, directora nacional contra el trabajo infantil y protección de la persona adolescente trabajadora.
Esas cifras son aportadas por una encuesta nacional de trabajo infantil que el Gobierno panameño realiza cada dos años, precisó la alta funcionaria del Ministerio del Trabajo.
De acuerdo a los datos oficiales, la mayoría de los infantes y adolescentes que trabajan en Panamá lo hacen en la agricultura y la pesca y pertenecen a las comarcas indígenas.
Las niñas también realizan labores en el hogar como la limpieza o cuidar a hermanos más pequeños, dijo Carrasco, aunque enfatizó que los datos oficiales dan cuenta de que el problema de los infantes trabajadores afecta más a los niños, sin más precisiones.
El Ejecutivo panameño ataca el problema con el llamado Programa de Acción Directa Gubernamental, que consta de la entrega de una beca anual de 420 dólares que beneficia a adolescentes de hasta 17 años, y una campaña de sensibilización dirigida no solo a los padres sino a la sociedad en su conjunto.
El programa es desarrollado por el Gobierno con la ayuda de instituciones privadas y organizaciones no gubernamentales, precisó la directora del organismo oficial.
" Abordamos toda la República distribuyendo la ayuda económica, que se paga 105 dólares cada tres meses de forma ininterrumpida: aunque los niños estén vacaciones cobran, para que no tengan la excusa de que tienen que trabajar porque están de vacaciones escolares y no tienen dinero ", explicó Carrasco a Efe.
Resaltó que la transferencia monetaria es condicionada, ya que el infante " no puede efectuar ningún tipo de trabajo, tiene que estar inserto en el sistema educativo y no puede fracasar ".
La campaña de sensibilización se aplica especialmente en las comarcas indígenas, donde se puede entender como un asunto cultural el que los niños trabajen desde muy pequeños en la tierra o la pesca.
Esa campaña involucra no solo a los padres sino a autoridades como "caciques, corregidores, representantes de distrito, y alcaldes, porque son los que se convierten en el ente multiplicador de la información y nos ayudan a que si ven un niño trabajando dentro de las peores formas, ellos van a abordarlo y le van a decir 'esto no es permitido'", aseveró Carrasco.
La directora destacó, sin precisar cifras, que gracias al programa gubernamental se ha reducido de forma importante el fenómeno de infantes panameños que cruzaban la frontera hacia la vecina Costa Rica en busca de empleos.
" Los niños que tenemos dentro del programa hoy por hoy podemos decir que siguen, porque cobran y están en la escuela, eso nos ha ayudado a retenerlos acá ", aseveró.
Este miércoles se conmemora el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, centrado en el tema del trabajo infantil doméstico.
Carrasco señaló que "Panamá aún no es signatario del Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), relacionado con el trabajo infantil doméstico, pero aseveró que "se está haciendo énfasis en que se ratifique este Convenio".
" Tenemos ratificado los Convenios 138, que habla de la edad mínima de admisión al empleo, y también el 182, que habla de las peores formas de trabajo ", añadió la alta funcionaria panameña.
El trabajo doméstico infantil ilegal afecta a unos 10,5 millones de niños en el mundo, que limpian, planchan, cocinan o cuidan de ancianos en hogares de otras personas en condiciones peligrosas y en algunos casos análogas a la esclavitud, informó hoy la OIT en Ginebra.
FUENTE: Agencia EFE