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El casco viejo de Panamá, una joya urbanística, rescatada en un libro

La persistente labor de investigación del historiador panameño Alfredo Castillero en el Archivo General de Indias de Sevilla y otras fuentes ha cristalizado en la reedición de una de sus más celebradas obras, que indaga en el pasado y presente de la considerada "joya urbanística" del Casco Viejo de Panamá.

El libro, titulado "La ciudad imaginada. Historia social y urbana del Casco Viejo de Panamá" (2014), es una reedición de la obra que el autor sacó por primera en 1999, después de que esa zona de la ciudad fuera declarada en 1997 Patrimonio Mundial de la Humanidad.

Alfredo Castillero (Coclé, Panamá, 1937), es doctor en Filosofía y Letras, Sección Historia de América por la Universidad de Madrid (1967) y es autor de múltiples libros y numerosos artículos sobre su especialidad.

La obra es un compendio sólido e historiográficamente documentado sobre las innumerables transformaciones del Casco Viejo, desde su fundación como ciudad colonial del imperio español en 1673 tras la destrucción de Panamá la Vieja por el pirata Henry Morgan en 1671, hasta la última renovación de sus infraestructuras que comenzó en 2012.

Narra la destrucción de Panamá la Vieja y su traslado y emplazamiento en la nueva ciudad que fue construida en un recinto amurallado y peninsular.

Con fotografías y grabados se ilustra en qué consistió la "ciudad-fortaleza", su carácter elitista, la construcción del recinto fortificado, puertas y postigos de la muralla, las plazas, edificios de gobierno, iglesias, el agua y los sucesivos fuegos que la destruyeron y degradaron.

Castillero confesó que siempre acarició la idea de reeditar esta obra y que "la oportunidad llegó ahora cuando el Casco Viejo está en una fase de transformación importante".

"Y se hace una edición lujosa de 2.000 ejemplares, muy ampliada, corregida, muy remozada", afirmó.

Explicó que en esta nueva publicación se incorporan una gran cantidad de grabados y fotografías "hasta ahora desconocidos", así como "prácticamente" todos los mapas que hicieron los ingenieros del periodo colonial.

Mapas, resaltó, que "por primera vez se publican sobre el entorno geográfico de la ciudad y de las razones por las que se escogió este (nuevo) emplazamiento".

Castillero espera que la obra inspire a otros estudiosos y urbanistas, no solo por las explicaciones y el texto, sino "por las propias imágenes (que contiene) para conocer realmente cómo era la ciudad, cómo fue evolucionando y cómo se encuentra en la actualidad".

Es por eso que Castillero señala en la introducción del libro que "la comprensión histórica de nuestra principal joya urbanística colonial es, desde luego, un paso previo e indispensable para poder defenderla mejor, preservarla, aprovecharla y disfrutarla".

El autor lamentó que en gran parte por los sucesivos fuegos y en otra por la "irresponsabilidad" del Estado en destruir edificios para adaptarlos a sus necesidades, sean "muy pocas las casas que se conservan del siglo XVII y una que otra del siglo XVIII".

No obstante, reconoció que se conserva intacto "el trazado original de las calles, el trazado recticular que es una herencia que recibimos no solo de España sino de la tradición grecolatina".

"La ciudad ha sufrido muchísimas transformaciones, y lo que queda básicamente es el trazado de las calles, eso sí se ha respetado", remarcó.

FUENTE: EFE