Se entiende por acoso callejero a comentarios indeseados, silbidos, roces intencionados, miradas intimidantes, seguimiento con fin sexual entre otras acciones que una persona desconocida le hace a otro individuo en espacios públicos siendo identificado para las autoridades como un acoso sexual.
La manera en cómo los profesionales explican que una persona puede identificar que está siendo víctima de acoso callejero es cuando produzca sensaciones muy negativas, como miedo, estado de alerta, peleas, baja autoestima y estrés.
Además, en ciertos casos genera en la persona un cambio de hábitos, como la evitación de lugares, la alteración de la rutina y la modificación de la vestimenta.
Acoso Callejero: ¿En qué lugares se presentan más?
En Panamá, según la directora del Instituto de la Mujer (INAMU) Nellys Herrera, el acoso callejero comúnmente se percibe en transporte público, en la carretera y gimnasios.
La directora Herrera explicó que generalmente los agresores suelen pensar que a las víctimas le gusta este tipo agresión y la sociedad lo normaliza pues en algunas ocasiones las victimas ignoran el hecho.
Los hombres también sufren de acoso callejero, a diferencia de las mujeres estos ignoran que se trata de una violencia psicológica.
Por tal motivo es importante denunciar este tipo de delito sexual en caso de ser una persona adulta, debe presentar la querella, llevar su cédula de identidad personal o alguna documentación que la identifique, ante el Ministerio Público.
Si se trata de un menor de edad, la denuncia puede ser por medio anónimo (telefónico, escrito), o por un familiar o conocido adulto (maestro, doctor, vecino, etc.), ya que en los hechos en los cuales las víctimas son menores de edad, no se exige requisitos ni formalidades.