La dirigente del Consejo Nacional de Trabajadores Organizados de Panamá (Conato), Nelva Reyes, denunció algunas de las vicisitudes que atraviesa la clase obrera como consecuencia de la pandemia de COVID-19.
La dirigente de Conato destacó que otras de las consecuencias que ha dejado la pandemia son los recortes de personal, lo que ha incrementado la carga laboral entre los trabajadores al hacer falta tres o cinco empleados.
"Las condiciones de los trabajadores en las empresas que todavía aquellas que mantienen la reducción de los trabajadores que laboran se les está recargando y se les ha venido recargando el trabajo sobre sus espaldas, el que realizaban cuatro o cinco trabajadores. Esto lo hemos dicho, pero todavía aún se mantiene, usted va a cualquier supermercado, a cualquier banco, incluso usted ve las filas, por qué, porque mantienen reducción en estos sitios de trabajo y esto va en detrimento de miles de trabajadores que aún no han podido retornar a sus trabajos y otras han buscado despedirlos o llegar a famosos acuerdos que no son más que imposiciones", recalcó la dirigente.
Reyes destacó, además que en Panamá no hay igualdad salarial, ya que señala que hay cientos de trabajos donde esta garantía no se da, acotando que no es justo que por el hecho de ser mujer se les pague menos, "es una discriminación".
"Las condiciones de pobreza son preocupantes, aquí en la propia ciudad de Panamá, y hemos planteado la necesidad de retos y dentro de estos retos que el Gobierno tenga un plan de obras públicas donde se garantice un trabajo dentro del marco de los derechos a aquellos en pobreza extrema. Hemos planteado además que haya un aumento general de salarios y un congelamiento en la canasta básica de alimentos", explicó Reyes.
Finalmente Reyes criticó el sistema educativo público, asegurando "que no puede existir calidad de la educación con 35 estudiantes en un aula de clases".