El presidente de la República de Panamá, Laurentino Cortizo, anunció que para el mes de junio las entregas de dosis de vacunas contra COVID-19 de Pfizer, disminuirán las dosis semanales.
Sin embargo, aclaró que para el tercer trimestre del año, que incluye los meses de julio, agosto y septiembre, la llegadas de dosis aumentarán significativamente, por lo que en esa temporada se prevé vacunar a los grupos no prioritarios, y se harán barridos de inmunización en las provincias de Darién, Bocas del Toro, Herrera, Los Santos y la comarca de Ngäbe Buglé.
En estos barridos se vacunará contra el COVID-19 a las personas de 16 años en adelante.
Inicialmente el esquema de vacunación correspondía a los grupos prioritarios por fase de la 1 a la 4; en la primera fase se inoculó a todos los trabajadores de la salud y al personal de apoyo en primera línea, del sistema público y privado, posteriormente se vacunaría a los adultos mayores y luego a personas de 16 a 59 años con enfermedades crónicas.
Luego el plan ubicaba a otros grupos prioritarios y finalmente a la población de 16 a 59 años de edad sin enfermedades crónicas, y la población en general.
Sin embargo, la estrategia cambió cuando se adelantó la vacunación de los docentes con el objetivo de iniciar el retorno gradual y semipresencial a las aulas, y ahora con los barridos.
A la fecha, Panamá ha aplicado más de 880 mil dosis de la vacuna contra COVID-19, de las cuales más de 856 mil han sido de la farmacéutica Pfizer y más de 24 mil de AstraZeneca.