El Ministerio de Seguridad Pública (MINSEG), el Servicio Nacional de Migración y la Cancillería de Panamá, lograron que 30 personas de nacionalidad colombiana infractoras de las normas nacionales, fueran deportadas y expulsadas este viernes 3 de noviembre, bajo estrictas medidas de seguridad a Río Negro, Colombia en vuelo chárter, que salió desde el Aeropuerto Internacional de Tocumen.
Dentro de este grupo, varias tienen graves antecedentes penales, cuatro por cumplimiento de condena por el delito de blanqueo de capitales; seis mujeres que habían sido detenidas en Penonomé por prostitución clandestina en la “Operación Oasis” y otros provenientes del flujo migratorio irregular y que tenían un perfil que no correspondía a causas humanitarias.
Esta operación de traslado inédita en vuelo chárter, es el resultado del trabajo conjunto y de la articulación interinstitucional, en procura del reforzamiento del control migratorio y de la seguridad del país.
La funcionaria de Migración, a cargo del proceso de deportación de los 30 ciudadanos colombianos, señaló que la mayoría de los deportados fueron infractores de la ley migratoria y fueron sometidos al debido proceso de deportación y expulsión. Y afirmó que es el primer vuelo chárter que el Estado panameño realiza con fines de deportación a Colombia. Es una acción inédita, puntualizó.