La séptima jornada del Abierto de Estados Unidos llegó a su final con el serbio Novak Djokovic clasificado a cuartos de final por la puerta grande y el español Rafael Nadal eliminado por el joven francés Lucas Pouille, que protagonizó la sorpresa.
Djokovic, número uno del mundo, que defiende el título de campeón, despejó las dudas que surgieron tras su paso a octavos con haber disputado apenas un partido de cuatro sets y seis juegos del primero de la tercera ronda, debido a las retiradas de sus respectivos rivales.
Esta vez si jugó el partido completo y lo hizo ante el británico Kyle Edmund, número 84 del mundo, convertido en el verdugo de los cabezas de serie después de eliminar al francés Richard Gasquet, decimotercero favorito, y John Isner, vigésimo.
Edmund de 21 años había vivido la mejor semana de su carrera profesional que le garantizó colocarse entre los 60 mejores por primera vez desde que llegó a la ATP.
Pero su racha triunfal acabó en cuento tuvo que medirse con Djokovic que a su vez confirmó que ni está en crisis de juego ni tiene problemas físicos.
Todo lo contrario se mostró en gran forma y en la pista central Arthur Ashe barrió por completo a Edmund al que venció por un contundente marcador final de 6-2, 6-1 y 64.
El número uno del mundo apenas necesitó una hora y 55 minutos para acabar con el sueño de Edmund y de paso también enviarles el aviso a sus rivales que está listo para salir de Flushing Meadows con el trofeo de campeón.
"He realizado el partido que deseaba, ante un rival con poder físico, que luchó y con el que se me permitió desarrollar mi tenis agresivo desde el inicio", comentó Djokovic. "Ahora todo está en orden y debo ir a más en la segunda semana del torneo".
De nuevo Djokovic logró no sólo el triunfo sino mostró un tenis de alto nivel en un partido que al margen de lo abultado del resultado, tuvo que sobreponerse a un quiebre abajo en el tercer set.
Djokovic había tenido un inusual camino hasta octavos: en primera ronda, debió lidiar con dolores en un brazo y cedió un set en el proceso ante el polaco Jerzy Janowicz, número 247 en la clasificación mundial.
Luego pasó sin jugar en segunda por la baja del checo Jiri Vesely (49°) y en tercera solo estuvo seis juegos en la pista central Arthur Ashe frente al ruso Mikhail Youzhny (61°), también lesionado.
Pero el haber pasado sin competir marcaba la duda si la inactividad le podía pasar factura, algo a lo que Djokovic respondió de forma tajante con un ritmo de juego arrollador y sin opción para la entrada en acción de su rival en el primer duelo que ambos tuvieron como profesionales.
Ahora con todo despejado el próximo duelo será ante el francés Jo-Wilfried Tsonga, noveno cabeza de serie, que se impuso por 6-3, 6-3, 6-7 (7) y 6-2 al estadounidense Jack Sock, vigésimo sexto cabeza de serie.
"Será un partido muy complicado porque Tsonga tiene un gran saque, resta bien y sus golpes son muy potentes", destacó Djokovic, que se ha enfrentado 21 veces al jugador francés y tiene marca ganadora de 15-6. "Eso no cuenta porque será un partido nuevo y diferente que tendré que estar al máximo de mi juego si quiero ganarlo".
Algo que no pudo lograr Nadal, cuarto cabeza de serie, que quedó eliminado al perder por 6-1, 2-6, 6-4, 3-6 y 7-6 (6) para el galo en un partido lleno emoción durante las cuatro horas y seis minutos que duró.
Los dos jugadores colocaron con golpes de ángulos impensados y defensas y contragolpes de altísimo nivel. Con esa tónica constante, se disputaron todo el partido en el que Nadal llegó a tener quiebre arriba en el parcial definitivo, pero no lo pudo cerrar.
Luego superó las tres primeras pelotas de partido a las que se enfrentó, pero a la cuarta Pouille la aprovechó lo eliminó.
Nadal, dos veces ganador del Abierto, había tenido un paso arrollador en sus tres primeras presentaciones, sin secuelas de la lesión que lo había marginado entre Roland Garros y los Juegos de Río de Janeiro.
Sin ceder sets hasta este partido, el español buscaba hacerle sentir esa diferencia de desgaste a un Pouille que en sus dos últimos partidos también se había exigido hasta el quinto set.
Pero fue sorprendido por Pouille que provocó que, por primera vez en la Era Abierta, haya tres franceses en cuartos de final de un torneo del Grand Slam.
Pouille tendrá como rival en cuartos a su compatriota Gael Monfils, décimo cabeza de serie, que ganó sin problemas al chipriota Marcos Baghdatis, número 42 del mundo, por un claro 6-3, 6-2 y 6-3.
Mientras que el tenis español masculino, que comenzó el torneo con 11 jugadores, ya no tiene a ningún representante en acción tras la eliminación de Nadal.