Hemos vivido con la creencia de que el amor verdadero se da a primera vista, un momento donde predomina la atracción, esa sensación de estar apegada a esa otra persona en todo momento ya que la idealizamos viéndola como nuestra alma gemela o media naranja.
Segunda vista
En este caso, la pareja tiene la oportunidad de conocerse realmente y poco a poco, crear un vínculo que los una verdaderamente. Te das el tiempo de relajarte (disminuyendo la ansiedad y los nervios) y tener la disposición de entablar una conversación y conocer más a esa otra persona.
Date el chance de disfrutar de ese momento, y no apresurar las cosas, para saber si es la persona adecuada con la que te sientas “tú” mismo (a).
FUENTE: Luis Diaz Govea