El Viernes Santo es considerado día de descanso en Panamá debido a su importancia religiosa y cultural en la Semana Santa. El Código Laboral del país establece que este día, que corresponde a la Semana Mayor o Semana Santa, es un día de duelo nacional, lo que exige a las empresas cumplir con lo estipulado en el artículo 49.
En cumplimiento con la ley, en Panamá se requiere el cierre total de todas las empresas o locales en este día, con excepción de algunos centros médicos, supermercados y el transporte público.
Además, la Alcaldía de Panamá ha establecido medidas adicionales para el Viernes Santo, como la implementación de una Ley Seca, que prohíbe la venta y consumo de licores desde la medianoche hasta la medianoche del mismo día. Esta medida, establecida mediante el decreto 005-2024, busca mantener el respeto y la solemnidad de la celebración religiosa.