Los Ángeles (EEUU), (EFE). Motorola Mobility, emblema de la telefonía móvil estadounidense, pasará a ser una empresa china cuando se cierre la operación de venta anunciada hoy por Google y la asiática Lenovo, que desembolsará 2.910 millones de dólares para hacerse con su control.
Lenovo llevaba un tiempo sondeando el mercado detrás de un fabricante de móviles consolidado que le permitiera impulsar su negocio de venta de "smartphones" -teléfonos inteligentes- para distanciarse de LG y Huawei, y acercarse a Samsung y Apple, líderes mundiales.
La compañía asiática, según fuentes del periódico The Wall Street Journal, había considerado comprar la canadiense BlackBerry, pero finalmente se decantó por Motorola, propiedad de Google desde agosto de 2011 cuando se gastó 12.500 millones de dólares para convertirse en su propietario.
En apenas dos años y medio Google se ha dejado casi 10.000 dólares en el camino a costa de Motorola, a los que hay que sumar sus centenares de millones de dólares en pérdidas operativas que lastraban los beneficios de Google cada trimestre. Entre julio y septiembre de 2013 esa cantidad ascendió a 243 millones de dólares.
No es de extrañar que los inversores reaccionaran hoy con optimismo. Tras conocerse la noticia de la venta, las acciones de Google se disparaban más de un 12 % después de una jornada de caída en Wall Street.
Google se quitó así un peso de encima y, según palabras de su consejero delegado y cofundador, Larry Page, podrá centrarse ahora "en llevar innovación al ecosistema Android para el beneficio de los usuarios allá donde estén".
La empresa californiana renunció a Motorola, aunque con peros. Google seguirá siendo dueño de las más de 14.000 patentes de la empresa de telefonía fundada hace más de 85 años y que fueron, en realidad, el motivo por el cual se hizo con Motorola en su momento.
Google pagó un sobreprecio por asegurarse que Apple y otros fabricantes de dispositivos le dejaban tranquilo y no le demandaban una y otra vez en juicios por vulneración de la propiedad intelectual relacionados con su sistema operativo para móviles Android.
En ese sentido, le negocio le salió bien y Android ha continuado expandiendo su presencia hasta consolidarse como la plataforma informática para móviles más usada del mundo, la que hace funcionar los Samsung Galaxy o los teléfonos inteligentes de Lenovo, entre otros.
Para Lenovo supondrá su confirmación como tercer fabricante mundial de "smartphones" o teléfonos inteligentes. Entre sus previsiones está vender más de 100 millones de teléfonos inteligentes durante los doce meses que sigan al cierre de la compra de Motorola.
Como parte del trato con Google, Lenovo tendrá derecho de uso de las patentes de Motorola y control absoluto sobre el resto de aspectos del negocio, desde la innovación, hasta la producción, así como la estrategia comercial de la marca.
La compañía tiene previsto estudiar el relanzamiento de Motorola en China, aunque no ha especificado qué ocurrirá con el catálogo actual de teléfonos de la empresa estadounidense, como los presentados en 2013 bajo el auspicio de Google, Moto X y Moto G, o la gama Droid.
Actualmente Motorola es el tercer fabricante de teléfonos móviles para tecnología Android en EE.UU. y el tercer productor de teléfonos para América Latina.
"La compra de una marca tan icónica, una gama de productos innovadores y un increíblemente talentoso equipo hará de forma inmediata a Lenovo un competidor fuerte a escala global en el negocio de los smartphones", comentó el presidente y consejero delegado de Lenovo, Yang Yuanqing.
Motorola fue fundada en 1928 en Chicago por los hermanos Paul y Joseph Galvin y desarrolló productos como los localizadores o "buscas" (o beeper) en 1964 aunque se terminó por especializar en telefonía móvil.
En 1973 hizo la primera demostración de esa tecnología inalámbrica y en 1984 lanzó el primer teléfono móvil al mercado, el DynaTAC 8000X, un año después de presentar el primer sistema de llamadas manos libres para los automóviles.
Entre sus modelos de móviles más populares estuvieron el StarTAC (1996) el por entonces teléfono más ligero y pequeño del mercado con su característico cierre de tapa o el Motorola Q (2006), un teléfono inteligente que operaba con Windows e incorporaba teclado completo.
Desde 2005, Lenovo es dueño de otra de las marcas emblemáticas de la innovación tecnológica en EE.UU., IBM. La empresa china absorbió aquel año el negocio de computadoras de esa compañía pionera en ordenadores domésticos y de la que ahora pretende comprar su división de servicios informáticos.