Es una mañana soleada en Hiroshima, Japón. Las cigarras chirrian en los árboles. Un avión surca el cielo. Entonces hay un resplandor seguido de un fuerte estallido. Los edificios se colapsan y salen columnas de humo de entre las llamas hacia un cielo oscurecido.
Durante dos años, un grupo de estudiantes japoneses de secundaria han producido meticulosamente una experiencia de realidad virtual que recrea en cinco minutos lo que se vio y escuchó en Hiroshima justo antes, durante y después de que Estados Unidos lanzó una bomba atómica sobre la ciudad hace exactamente 73 años.
Al llevar a los usuarios al momento preciso en el que la ciudad quedó destrozada, los estudiantes y su maestro esperan asegurarse de que nunca más ocurra algo similar.
El 6 de agosto de 1945, la bomba de Hiroshima mató a 140.000 personas. Tres días después, Estados Unidos lanzó una segunda bomba atómica que mató a 70.000 personas en Nagasaki. Japón se rindió seis días después, poniendo fin a la Segunda Guerra Mundial.
“Incluso sin idioma, una vez que ves las imágenes lo entiendes”, dijo Mei Okada, uno de los estudiantes que trabajó en el proyecto en una escuela secundaria técnica de Fukuyama, una ciudad ubicada a unos 100 kilómetros (60 millas) al este de Hiroshima. “Ese es, sin duda, uno de los méritos de esta experiencia de realidad virtual”.
Por medio de visores de realidad virtual, los usuarios pueden tomar un largo paseo a lo largo del río Motoyasu antes del estallido y ver los edificios y comercios que solía haber en el lugar. Pueden entrar en la oficina de correos y el patio del hospital Shima, en donde los permanecen los esqueléticos restos de un edificio que ahora se conoce como el Domo de la Bomba Atómica, como un recordatorio de lo sucedido.
Los estudiantes, que pertenecen al club de investigación de habilidades computacionales de la Escuela Secundaria Técnica de Fukuyama, nacieron más de medio siglo después del bombardeo. Yuhi Nakagawa, de 18 años, dijo que inicialmente no tenía mucho interés en lo que sucedió cuando se lanzaron las bombas; de hecho, era un tema que evitaba.
“Cuando estaba creando los edificios antes de que cayera la bomba atómica y después, vi muchas imágenes de edificios que ya no estaban. Realmente sentí lo aterradoras que pueden ser las bombas atómicas”, comentó. “Así que al crear este escenario, sentí que era importante compartirlo con los demás”.
Para recrear Hiroshima, los alumnos estudiaron viejas fotografías y postales y entrevistaron a los sobrevivientes del bombardeo para escuchar sus experiencias y conocer sus opiniones sobre las imágenes de realidad virtual. Utilizaron software para añadir detalles como la iluminación y el desgaste natural en las superficies de los edificios.
“Aquellos que conocían bien la ciudad nos dijeron que estaba hecho bien. Dijeron que se sintieron nostálgicos”, comentó Katsushi Hasegawa, el maestro de computación que supervisa el club. “A veces comienzan a relatar sus recuerdos de esa época, y en ese momento me alegro de que creáramos esto”.
FUENTE: AP