Según la escritora americana Shere Hite, autora del libro Sex and Business (Sexo y Negocios), 42% de los empleados tienen un caso con un compañero del trabajo. La autora explica que eso es normal, ya que las personas pasen más tiempo en el empleo que en su propia casa. Además de eso, la mayoría de las corporaciones permite que haya relaciones en la empresa.
Pero, aun así, algunas normas de comportamiento son importantes. A continuación algunos consejos para tener un relación dentro del trabajo.
1. Celosos
Escenas de celo son pésimas para su imagen dentro de la empresa. Su jefe puede entender que usted es una persona desequilibrada. ¡Evítelo!
2. No esconda la relación
Las noticias corren muy rápido y no es bueno fingir que nada está ocurriendo. Principalmente, si la relación se está convirtiendo en algo serio. Si alguien comenta "accidentalmente" con su jefe, la cosa puede ser peor. Hablar con la verdad deja en claro su postura seria y demuestra que su prioridad es el trabajo.
3. Mantenga la relación profesional dentro de la empresa
Nada de besos, masajes y abrazos durante el horario laboral. En el ambiente de trabajo, el profesionalismo debe ser siempre prioridad. Evite también el cambio de mensajes íntimos a través del chat o email corporativo.
4. Ética es fundamental
Si usted se enamoró de un compañero o un subordinado, nunca le favorezca justificando retrasos o concediendo privilegios. Ser imparcial en el trabajo es esencial para que los demás no se sientan perjudicados.
5. Intégrense al equipo
Es súper natural desear almorzar y tomar café con la pareja. Pero tome precaución para que esas actitudes no los distancie de los otros compañeros. Nuestro consejo es almorzar algunos días con el compañero y en otras ocasiones con el equipo.
6. Deje las discusiones personales lejos del trabajo
Si usted tuvo alguna diferencia con su compañero(a), deje la discusión para otro horario. Nadie necesita saber que tienen problemas, menos aún que están enojados. Durante el horario laboral converse con su pareja naturalmente, como si nada estuviese pasando.
FUENTE: Raquel Bellini