EU (AP). Los Mavericks de Dallas han encontrado en el puertorriqueño José Juan Barea la bujía que necesitan para seguir avanzando, sobre todo ahora que tienen cinco partidos en casa.
Barea lució en su nueva responsabilidad de titular al producir un ataque crucial en el último periodo que el jueves encaminó a Dallas a la victoria por 112-97 sobre los Suns de Phoenix.
Justo cuando Phoenix se acercó a 10 unidades, Barea, con una estatura de 1,78 metros que es más bien baja frente a la media en la liga, ayudó a que Dallas recuperara el control del encuentro, al guiar solo una ofensiva de 10 puntos sin respuesta.
Poco después, el puertorriqueño, armador reservista que ha subido a la titularidad junto con Jason Kidd, embocó un triple y lo festejó con un grito, ahogado por la ovación de los aficionados que se pusieron de pie.
"Cuando hay confianza se puede hacer todo y su confianza ahora es grande", dijo Kidd de Barea.
"Es temerario", señaló el alemán Dirk Nowitzki, quien igualó su mejor marca de la campaña, con 39 puntos, de los cuales 37 llegaron en los primeros tres periodos. "Es pequeño, pero por alguna razón saben muy bien concretar. .... Me gusta mucho cuando entra al ataque".
Barea, quien se ganó su lugar en la alineación por anotar la canasta de la victoria en el último minuto del partido anterior, totalizó 18 puntos y cuatro asistencias. Acertó seis de 14 disparos en jugada y cinco de seis tiros libres, y acumuló además tres rebotes y una falta.
Jason Terry continuó su buen aporte desde la banca con 19 puntos el jueves, cuando los Mavericks ganaron por octava ocasión en nueve partidos, colocándose en dos encuentros arriba de la marca de .500 por primera vez en lo que va de la temporada.
El canadiense Steve Nash y Shaquille O'Neal regresaron a la alineación de Phoenix, tras perderse los dos encuentros anteriores. Nash sufrió un resfriado que le hizo bajar algunos kilos y O'Neal padeció dolores en las rodillas.
Nash tuvo 20 puntos y 10 asistencias.
También por los Suns, el brasileño Leandro Barbosa encestó dos de siete disparos desde el perímetro, para cuatro puntos. Cometió una falta.
En el otro partido de la jornada, el argentino Manu Ginóbili se dio por satisfecho cuando sus Spurs de San Antonio vapulearon a los Nuggets en Denver.
Tony Parker anotó 22 puntos, mientras Tim Duncan y Ginóbili agregaron 21 cada quien y los Spurs se aprovecharon de una de las raras malas actuaciones de Chauncey Billups con los Nuggets para doblegarlos por 108-91.
Parker consiguió también ocho asistencias y un rebote. Ginóbili jugó casi 30 minutos, en los que agregó dos triples consecutivos en el tercer período, cuatro rebotes y dos asistencias. Su compatriota Fabricio Oberto sumó como suplente dos puntos, cuatro asistencias y tres rebotes.
Los Spurs todavía se dolían de la derrota por dos dígitos ante Detroit esta semana y del revés de la misma magnitud que sufrieron el mes pasado a manos de Denver.
"Fue una muy buena recuperación", dijo Ginóbili.
Los Nuggets habían ganado 12 de 15 partidos desde que Billups llegó al equipo procedente de Detroit en el canje de Allen Iverson.
Billups, ex astro de la Universidad de Colorado, había apoyado al equipo a conseguir su mejor comienzo de temporada desde la campaña de 1976-77 cuando con el respaldo de David Thompson ganó 13 de sus primeros 19 encuentros.
Ahora, Billups terminó con 12 puntos, dos rebotes y cuatro asistencias en casi 40 minutos, mientras Carmelo Anthony encabezó a Denver con 16. El suplente J.R. Smith tuvo 15 puntos y 10 rebotes. El brasileño Nené Hilario convirtió en 35 minutos 12 puntos y atrapó cuatro balones en los tableros.