Cine Cine -  9 de julio de 2011 - 10:12

Si los animales hablaran criticarían a "Zookeeper"

EEUU (AP). Las películas en las que los humanos y los animales platican son una mala idea, y " Zookeeper " de Kevin James tampoco logra demostrar que los elencos de diversas especies son un género cinematográfico incomprendido o poco apreciado.

"Zookeeper" (El guardián del zoológico) es tan tonta como es posible, empezando porque en la versión en inglés Adam Sandler le da su molesta voz a un mono capuchino que dice una y otra vez que quiere lanzar popó. Esta es una comedia en la que los realizadores saben lo que quieren: chistes absurdos y el odioso humor de pastelazos y bananas a medio camino. Además, aprovecharon estos elementos sin límites.

James, quien junto a Sandler es uno de los productores y tiene créditos como guionista con otros cuatro escritores, es absurdamente agradable como el protagonista capaz de comunicarse con los animales. A pesar de esto, su personaje y los otros humanos en la película están tan mal creados que un gorila melancólico tiene más personalidad y resulta ser el primate líder en la cinta.

James interpreta a Griffin Keyes, un esmerado y tierno cuidador de animales en el zoológico de Boston, que es un desastre con las relaciones humanas y reciente el fin de su relación con Stephanie (interpretada por Leslie Bibb), quien despreció su elaborada propuesta de matrimonio hace cinco años.

Stephanie reaparece en su vida y los sentimientos de Griffin se encienden de nuevo, por lo que los leones, los monos y los osos que lo adoran le tienen lástima y rompen el código que les impide hablar con los humanos.

Como temen que su cuidador los abandone, para buscar un trabajo mejor que impresione a Stephanie, los animales le enseñan a Griffin sus rituales de apareamiento para ayudarle a recuperarla.

Así que vemos a James rodando como un oso, marcando su territorio con orina y haciendo otros comportamientos que llevan a que su amada lo declare un psicópata y busque una orden judicial para mantenerlo lejos.

Sorprendentemente, el comportamiento animal de Griffin tienen un resultado mejor con Kate, la veterinaria del zoológico que interpreta Rosario Dawson. El director debió ponerle a Dawson algún defecto horrible para explicar porqué Griffin no trató de salir con ella después de todos esos años.

La producción mezcló imágenes de animales reales con efectos de computadora para crear varias criaturas que pueden cautivar a los niños, quienes quizá sean los únicos que puedan tolerar las voces irritantes de algunos de los habitantes del zoológico.

Al igual que en "Paul Blart: Mall Cop" (Héroe de centro comercial) y "Chuck and Larry", James se coloca en una situación triste con la energía y el encanto de un osito de felpa, lo que hace imposible odiarlo a él pero no todo lo demás en "Zookeeper".

Si los animales pudieran hablar seguramente también la odiarían. Reseña de AP.

FUENTE: Agencia AP