Aunque Ralph Fiennes se había propuesto no aceptar durante una larga temporada ofertas de trabajo que implicaran meterse en la piel de más villanos, en el fondo le dolería ver a otro intérprete dando vida a El-Que-No-Debe-Ser-Nombrado. Así que si finalmente Lord Voldemort regresara a la gran pantalla en algunos de los nuevos proyectos de la franquicia de Harry Potter, bien sea en una hipotética adaptación al cine de la obra 'El niño maldito' o en alguna de las entregas de la nueva saga 'Animales fantásticos y dónde encontrarlos', cabe la posibilidad de que él volviera empuñar su varita.
"Cuando tienes que afrontar personajes oscuros, acabas explorando los lugares más recónditos de la psique humana y... Es cierto que nunca se puede decir nunca, pero después de ser un comandante de las SS [en la aclamada cinta 'La lista de 'Schindler'], un asesino en serie en 'El dragón rojo' y Voldemort, decidí que quería dejar de encarnar papeles que fueran pura maldad. Si quieres dar vida a esos personajes, te toca ponerte en su lugar, y eso acaba por jo*erte un poco la cabeza. Pero si volvieran a ofrecerme ser Lord Voldemort, me sentiría extrañamente posesivo, protector incluso... No me gustaría perder esa oportunidad", confesó el británico en una entrevista al periódico Evening Standard.
La razón por la que el actor acaba mental y físicamente agotado tras cada proyecto profesional en que se sumerge es por su necesidad enfermiza de supervisar y comprobar cada pequeño detalle de todo lo que le rodea."Trato de no serlo, de verdad, pero aún peco de controlador. No me gusta serlo, pero lo soy. No puedo evitarlo. De hecho, es casi un defecto querer ser siempre tan preciso. Funciono mucho mejor si tengo la impresión de que todo está en orden y bajo control", reconoce.