EEUU Cine - 

De la reina Isabel a la hacker Lisbeth, Claire Foy se transforma en pantalla

Cuando el director Federico Álvarez escogió a Claire Foy para protagonizar su última película de la serie Millenium, no tuvo ninguna duda de que la actriz de 34 años manejaría sin problemas su transición al papel de intrépida hacker.

Después de todo, la actriz británica ya tenía experiencia con un rol de mujer aguerrida, con hielo en las venas cuando es necesario: la reina Isabell II de Inglaterra.

"Vi 'The Crown' un día y me dije 'ahí está, esa es Lisbeth' porque, aunque pueda sonar muy loco, los desafíos de interpretar a alguien como Lisbeth o Isabel son muy parecidos", dijo Álvarez a la AFP en una entrevista telefónica desde Roma.

Se refería al papel de la reina Isabel II en la aclamada serie de Netflix y a la más reciente encarnación de la hacker sueca Lisbeth Salander en "La chica en la telaraña".

Son personajes muy similares", dijo el director uruguayo. "Ambas no se permitieron ser ellas mismas, siempre reprimieron sus emociones.

"La reina nunca se permitió mostrar que estaba enojada o triste, siempre mantuvo una cara neutra en frente de diferentes situaciones... y Lisbeth no se permite tampoco mostrar sus propias emociones, las esconde en lo más profundo de su ser", añadió.

"La chica en la telaraña" sigue a Salander --la chica con el dragón tatuado, previamente interpretada por Rooney Mara--, que es contratada para entrar en un programa de defensa que puede controlar los códigos de todas las armas nucleares del mundo.

La cinta está basada en la novela de David Lagercrantz, que asumió y continuó la serie Millenium tras la muerte del autor de Stieg Larsson.

Se estrena este jueves en Colombia y Brasil, en Estados Unidos y España el viernes y en Argentina en dos semanas.

La película no recibió las mejores críticas.

La revista Variety advirtió que los seguidores de la historia quedarían decepcionados con la forma como Salander fue interpretada.

 Embed      

'La chica en la telaraña' está más investida de impresionantes explosiones externas que en dolor interno, reduciendo a Salander a una figura estrafalaria parecida a la de Batichica, suavizando su feminismo y prácticamente eliminando su rareza, así como metieron un estadounidense para que el país pudiera salvar al mundo", escribió la publicación.

El sitio Rotten Tomatoes, que promedia las más importantes críticas de Estados Unidos, le dio 64%, indicando que el consenso de los autores era que la película "destila los elementos de acción (...) para un relanzamiento menos complejo, aunque razonablemente efectivo".

Álvarez, que dirigió en 2016 el thriller "No respires", explicó que como con cualquier novela era difícil adaptar a la pantalla la obra de Lagercrantz.

"Tienes que sacrificar muchas cosas o te sale una película de ocho horas", indicó.

Dijo que usó el guión de Steven Knight ("Peaky Blinders" y "Taboo") y lo adaptó para hacerlo más personal.

"Básicamente fue hacerlo más acerca de secretos y vergüenza, de la familia. Sea cual sea la historia, sin importar lo grande que sea, que el mundo esté en juego, siempre tiene que ser sobre ti, algo muy cercano al personaje principal", señaló.

En el caso de Lisbeth, la historia de fondo se refiere a su hermana separada, interpretada por Sylvia Hoeks, a quien no ha visto desde que escapó de su abusivo padre, un criminal ruso.

Hoeks dijo que la película fue filmada justo cuando el movimiento #MeToo estalló y fue impactada por todas las acusaciones de abuso sexual que surgieron en ese momento.

"Era un tema muy candente", recordó. "En realidad no cambiamos el guión, pero para mí fue como si la historia y la realidad fueran de la mano".

FUENTE: AFP