Han pasado tres meses de 2020, en tan poco tiempo transcurrido es un año que ha marcado la historia de la humanidad desde el preciso momento en que inició. Exactamente 100 días han pasado desde la aparición de los primeros casos del coronavirus en el mundo.
Desde aquel momento comenzó la batalla, que aún continúa y que ya ha cobrado la vida casi 100 mil personas en los 19 países afectados, donde se reportan más de 1.5 millones de casos confirmados de COVID-19.
En Panamá, solo han transcurrido 30 días desde que se reportó el 1er caso. Ha sido un mes lleno de incertidumbre y desasosiego. De menos a más rigurosas han sido las medidas implementadas por el Gobierno Nacional con el único objetivo de mantener un control de los casos y evitar el colapso del sistema de salud.
Armados y protegidos
El distanciamiento social y el lavado de manos son las medidas más recomendadas por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), para evitar el contagio. Además de mantener una buena higiene respiratoria, en base a esto se ha recomendado el uso de mascarillas, sobre todo cuando se estará en zonas concurridas o si se estará expuesto a personas que presentan síntomas de gripe.
Recientemente, el Ministerio de Salud a través de la Dirección de la Promoción de Salud ha iniciado la distribución de mascarillas entre la población. Las zonas de mayor convergencia se han convertido en puntos claves, como lo son las estaciones del Metro de Panamá.
En fila esperan para hacerse de una mascarilla. Para algunos un elemento extraño, para otros algo de protección y un poco de tranquilidad. Además de las mascarillas, también se distribuye gel alcoholado para la higiene de manos. Están blindados.
La mayoría de las personas que todavía se movilizan en Panamá lo hacen por la naturaleza de sus empleos. Supermercados, restaurantes, trabajadores de la salud, aseadores, fuerza pública y demás, un grupo de la población altamente expuesto a un posible contagio, que ven día a día a pasar con la esperanza de que pronto todo termine. La misma que mantiene el resto del mundo.