Hay un tema que quizá pasa desapercibido y no es muy discutido; precisamente por eso quise desarrollarlo el día de hoy, para que todos los padres estemos orientados y sepamos qué hacer al respecto.
¿Hemos pensado a qué edad llevar por primera vez a nuestros hijos al cine? ¿Cuál es la edad recomendada y cuáles son los riesgos de llevarlos antes de los 3 años? Hoy despejaremos las dudas, gracias a la Dra. Yariela Arauz, Pediatra - Neonatóloga.
Pensé en desarrollar el tema debido a que desde hace mucho tiempo mi esposo y yo no vamos al cine, primero porque no tenemos quien nos cuide a la bebé y segundo porque de ir con ella, tendremos que esperar la edad adecuada.
Pues bien, según la Dra. Arauz, "lo más recomendado es llevarlos al cine cuando ya tengan un adecuado control de esfínteres, es decir; que ellos puedan saber cuándo ir al baño, puede ser de dos a tres años".
Asimismo, explica que antes de llevarlos, debemos realizar como una especie de ensayo en casa, ponerle una película en casa, para saber si ya nuestro hijo (a) puede estar sentado concentrado en la pantalla cerca de dos horas.
Otro elemento importante que debemos tomar en cuenta como padres, es que el o la niña no le tema a la oscuridad ni a los efectos especiales. Es importante evaluar en casa si nuestro hijo se asusta con alguna película animada, debemos hablarles, conversar con ellos y explicarles que no pasa nada malo; esto porque cada niño reaccionará de manera diferente a las imágenes y sonidos que verá en la pantalla.
Si luego de los ensayos y pruebas en casa, notas que tu hijo (a) le teme a la oscuridad y no le gustan los sonidos fuertes, es mejor que esperes unos meses más hasta que compruebes que está listo (a), recuerda que lo más importante es que esté tranquilo (a) y que no resulte afectado (a).
Ahora bien, la especialista advierte que no debemos llevarlos antes de la edad recomendada, ya que puede afectar en el neurodesarrollo y en la agudeza visual; aclara que un niño de tres años ya ha desarrollado todas sus funciones vitales y por ende, podrá ver su película y disfrutar de la compañía de sus padres.
Por otro lado, La Organización Mundial de la Salud indica que los adultos no pueden escuchar más de 80 decibeles (dB) en periodos largos de tiempo sin sufrir algún daño, por ende, en menores también hay una afectación.
Según el estudio de la OMS del año 2015 , los niños expuestos a entornos ruidosos pueden padecer un mayor estrés psicológico y ansiedad, por lo que estando en la sala pueden llorar, por eso es mejor evaluar bien el tema en casa en varias oportunidades y llevar a nuestros hijos cuando estén listos.
Si tienes alguna anécdota llevando a tu bebé al cine y la quieres compartir, escríbeme al correo electrónico [email protected] . ¡Que Dios me las bendiga!
FUENTE: Marilyn Cejas de Miranda