CUIDADOS Creciendo con Mamá - 

¿Encontrar una guardería accesible en Panamá? ¿Es posible?

Marilyn Cejas
Por Marilyn Cejas

Convertirse en madre nos cambia la vida, tener a ese bebé tan deseado en nuestros brazos en un sueño hecho realidad; en lo personal que me costó tanto, es la mejor demostración de que los milagros existen. Con este preámbulo quiero hablarles de un tema del que lamentablemente poco se habla en Panamá, tomando en cuenta que cada quien tiene una situación económica diferente; sin embargo, el costo de las guarderías actualmente son absolutamente exagerados.

Así es, y quiero ir al grano, hoy a través de este blog quiero hablar sobre una realidad que no sólo he vivido yo, sino que seguramente muchas madres han experimentado. Las madres estamos conscientes de todo lo que conlleva cuidar a un bebé, es un trabajo arduo y muy delicado, es estar pendiente de su alimentación, su aseo, que no se golpee.. son tantas cosas que obviamente las madres sabemos a la perfección.

Pero en realidad hay muchas preguntas que en este momento quisiera plantear. ¿El costo de una guardería por el cuidado de nuestros bebés no debería ir acompañado de personal con verdadera entrega y vocación? , es decir, ¿No se supone que los dueños de estos centros deberían pensar en eso y no basarse sólo en el dinero?

Hace algunos meses entré en desesperación porque en el lugar donde me cuidaban a mi bebé me aumentaron y honestamente, con los bajos salarios de Panamá, para mi esposo y para mi era imposible poderlo pagar; así que levanté el teléfono para llamar a una gran lista de guarderías y ya casi me daba algo, los precios no bajaban de 350 dólares, incluso me quedé sin palabras cuando en una me dijeron que cobraban 480 dólares porque tenían cámara y además le daban las comidas a los bebés, yo de inocente le dije que yo le cocinaba a mi bebé, que si así bajaban algo y la respuesta fue un rotundo NO.

Y así, buscando y buscando, encontramos una excelente opción, y no lo digo por el precio sino por la persona que cuida a mi bebé, una joven totalmente entregada y con un amor increíble hacia los niños. Mi bebé tiene apenas dos años, ya sabe los colores, contar del 1 al 10, saluda en inglés, sabe reconocer y decir los nombres de los animales; y muchas cosas más, lo menciono porque no se enfoca en sólo "cuidar", sino que se dedica a enseñar a los niños, para que cuando llegue el momento de ingresar a la escuela, tengan los conocimientos básicos requeridos. Eso y todo lo que hace junto con otra chica, mi esposo y yo lo valoramos inmesamente y se lo agradeceremos por siempre.

Ahora bien, en esta nota quisiera tocar otro punto importante. Todos tenemos sueños, actualmente las mujeres nos sumamos más al mundo del emprendimiento y tenemos el derecho de salir adelante con un proyecto que beneficie a los demás y por supuesto, a nosotras mismas.

¿Emprender en una guardería en Panamá? ¿Cuál es el escenario? Cualquier emprendimiento que queramos llevar a cabo, conlleva una serie de papeleos que luego de realizados, se comienza poco a poco; es decir, no como las personas que tienen la fortuna de compar un local y poner su guardería de una vez, sino que el proceso es paso por paso.

Soy fiel defensora de que los cuidados de los bebés deben ser íntegros y el lugar donde estén, debe contar con las medidas necesarias, eso no se discute; sin embargo; si una persona emprende en este tipo de centro y cuenta con todo lo que la ley establece, debe contar con el respaldo de sus colegas, es decir, no porque eres emprenderora, mereces ser tratada de una forma diferente.

Además, la realidad es que en muchas ocasiones estas personas, tienen mucha más vocación y ofrecen un precio más accedible a los padres que no contamos con tantos recursos económicos como para pagar lo que actualmente cobran. Lo que valoramos los padres es que cuiden a nuestros hijos como se debe, con cariño, vocación, que estén pendientes de sus comidas, de su aseo personal, son tantas cosas que estos lugares se convierten en su segundo hogar , y lo más grande es que podamos sentirnos seguros cuando los dejamos mientras trabajamos.

Seguramente muchas madres se sentirán identificadas con estas líneas, mi esposo y yo no tenemos a un familiar que pueda cuidar de nuestra bebé, por eso tenemos que dejarla en una guardería, la cual honestamente no es eso, sino su segungo hogar. ¡Que Dios me las bediga!