Desde que en Panamá fue anunciado el primer caso de coronavirus, el cual ha afectado a más de 419.000 personas y causado la muerte de más de 18.700 muertos en 186 países; el temor y la incertidumbre está presente en los hogares, ya que la cifra ha aumentado considerablemente, siendo ésta 443 casos positivos y el fallecimiento de 8 personas.
La mejor medida es quedarse en casa y recién el Gobierno Nacional anunció la cuarentena total desde este miércoles 25 de marzo; todos debemos cuidar nuestra salud, la de nuestros familiares e hijos.
La semana pasada les hablé sobre los tips que podemos poner en práctica para entretener a nuestros hijos en casa y así lograr un poco de tranquilidad en medio de tanta preocupación; y en esta nota me gustaría hablarles sobre la importancia que tiene la oración, orar junto a nuestros hijos nos puede ayudar, y mucho.
El coronavirus es un peligro inminente para todos, lo único que podemos hacer para evitar la propagación en Panamá es quedarnos en casa y orar. En esta nota no pretendo hablar de religión, sino que aprovechemos estos días para reflexionar, sentarnos a pensar qué sería de nuestra vida si no pudiéramos salir de casa ningún día, de darnos cuenta del valor tan grande que tiene la familia y nuestros pequeñitos de la casa, los consentidos, a quienes protegemos con nuestra propia vida.
Hace más de una semana, mi esposo y yo rezamos el Padre Nuestro y le decimos a mi hija de dos años que repita y junte sus manitos para orar. Ella lo hace increíble, incluso anoche dijo, papá papá, Padre Nuestro...yo quedé sin palabras y seguimos orando, esta es una oportunidad única para enseñarles a nuestros hijos el poder de la oración, que además de ayudarnos como familia y nos provee de una tranquilidad y paz increíble; les aporta un sinfín de beneficios.
Entre otras ventajas que les provee la oración a los niños, están:
1. Una mejor actitud: Cuando les enseñamos a los niños a orar, ellos aprenden en cuanto a la paz que está a su disposición. Es decir, entienden que Dios, a diferencia de nosotros, siempre está allí para escucharnos y ayudarnos.
2. Crecimiento personal: A través de la oración, los niños pueden tener ese crecimiento personal (inteligencia, sabiduría, conocimiento) que ellos necesitan.
3. Fortaleza y valor: Los niños tienen temores, como todo ser humano. A medida que van creciendo hasta llegar a ser adolescentes y adultos, los temores no se van; sólo cambian en cuanto al tipo. Al darles a los niños el recurso de la oración, les proveemos la fortaleza, incluso el valor, para enfrentar sus temores.
4. Propósito, guía y dirección para sus vidas: Dios desea que nosotros y nuestros niños clamemos a Él pidiéndole su guía y su dirección en nuestras vidas. Él tiene un propósito para cada uno de nosotros y promete cumplirlo cuando se lo pedimos.
5. Se nos conceden nuestros deseos: Otro beneficio de la oración es que Dios nos concede nuestros deseos. A través de la oración y de una relación cada vez más profunda aprendemos a deleitarnos en Dios y Él comienza a concedernos los deseos de nuestro corazón.
Tratemos de enseñarles de una manera divertida, respetando siempre la forma de orar y que nuestro hijo (a) entienda lo importante que es, para todo en nuestra vida.
El secreto para que nuestros niños sean felices es la oración, oremos para que la pandemia del coronavirus se aleje de Panamá y de todos los países, para que ya no existan más fallecimientos y pidamos por la salud de todo el personal médico que lucha todos los días contra este mal, honrémoslos y démosle las gracias. ¡Que Dios los bendiga!