La Mona Lisa , aquella obra de arte que tiene el título de ser la más famosa del mundo, no siempre obtuvo este título. Su fama realmente se catapultó gracias a la prensa que se encargó de lanzarla al estrellato, debido a las incontables ocasiones en que ha sido objeto de actos vandálicos y hasta un robo que la sacó del Museo Louvre por más de dos años.
Sin embargo, su fama comenzó al ser catalogado como el Genio del Siglo, debido a sus estudios e inventos científicos que plasmó en su cuaderno de apuntes, con dibujos y bosquejos que hizo de armas de guerra, autos, aviones, helicópteros y hasta del cuerpo humano.
Hoy día La Mona Lisa está en el Museo del Louvre , protegida por un vidrio blindado con control de temperatura y humedad y con una barra de distanciamiento. Al inicio de los años 1900, esta tecnología no existía y La Mona Lisa estaba colgada de la pared accesible a los turistas en un pasillo al lado de otras obras de arte del Renacimiento.
Debido al fácil acceso y a la poca seguridad con que contaba el Louvre , esta obra fue objeto del robo más conocido de la historia del arte, cuyo autor Vincenzo Peruggia ejecutó en 1911, cuando el Museo se encontraba cerrado por labores de mantenimiento semanal.
Es entonces cuando los periódicos de Francia, estallan en noticias siendo la desaparición de Mona Lisa , la portada de revistas y diarios. La fotografía de Lisa Gherardini, nombre completo de la mujer más conocida del mundo gracias a Da Vinci, relatando los sucesos ocurridos en el Museo del Louvre.
Por su lado, Vincenzo Peruggia guardó La Mona Lisa en su apartamento en París, pasando inadvertido por más de 2 años, mientras que la policía de Francia comenzó a investigar e incluso el pintor Pablo Picasso llegó a ser interrogado.
Dos años más tarde, la Mona Lisa aparece en Italia, y luego de ser sometida a escrutinio y constatar por medio de fotos existentes que esta obra tenía las rajaduras y la estampa en parte trasera que indicaba que era una obra perteneciente al Louvre , se pudo dar por sentado que la Mona Lisa había vuelto.
EL NACIMIENTO DE LA MONA LISA Y SUS ATAQUES
En 1503, Lisa Gherardini tenía 24 años cuando su esposo, Francesco del Giocondo le encarga a Leonardo Da Vinci que elabore un retrato emblemático.
Da Vinci accede y comienza a pintar su obra más conocida con algunas connotaciones que la hacen ser la obra más famosa del mundo. Su sonrisa, su mirada, sus manos, su pose y hasta el contorno de su piel son rasgos que hacen este cuadro único.
El giro que tiene hacia el espectador era algo novedoso en los años 1500, ya que para ese momento todos los retratos eran de perfil.
La posición de sus manos denota que Leonardo Da Vinci era un maestro dibujando el cuerpo humano. No todos los artistas se atrevían a poner manos en plano frontal por el grado de detalle que esto ameritaba. Con respecto a su sonrisa y su mirada, ambas están difuminadas por el artista con su técnica Sfumato, lo que ocasiona que no se sepa su verdadera emoción. Algunos dicen que la Mona Lisa está feliz, otros que está melancólica y otros que está dubitativa. Lo cierto es que es el gran misterio que encierra este cuadro.
Gracias a su merecida fama, la pintura de Da Vinci ha sido blanco de muchos actos vandálicos que han buscado destruirla.
En el 2009, una joven rusa compró una taza en la tienda de souvenirs del Museo Louvre y la lanzó a La Mona Lisa , como represalia al ser denegada su solicitud de residencia en Francia.
En 1974, mientras La Mona Lisa fue de gira a Tokio, una joven discapacitada arrojó pintura al cuadro, como protesta a las políticas para discapacitados que existían en el Museo Nacional de Tokio.
En 1956 sufrió dos atentados: el primero, con ácido y el segundo, con una piedra por parte de un joven boliviano que le ocasionó daños en el codo izquierdo.
FUENTE: Alexandra Bermúdez