Sao Paulo (EFE). La exaltación de la feminidad, el equilibrio entre polos opuestos y una lectura tropical del diseño escandinavo fueron las propuestas para el invierno austral, que abrieron la trigésima edición de la semana de la moda de Sao Paulo (SPFW), la pasarela más destacada de América Latina.
Decorada para la ocasión con estructuras geométricas de clara inspiración intelectual, la sensualidad curvilínea con la que Óscar Niemeyer envolvió el edificio Bienal se convirtió una vez más en aliada de los nombres más importantes de la moda en Brasil.
Los desfiles arrancaron con la propuesta de la firma Animale, que vistió de brillo y sofisticación a una mujer reconciliada con su lado más femenino.
Inspirada en el universo de la hípica y con una gama cromática que abarca los dorados, naranjas, rojos y negros, Priscilla Darolt, que firma las creaciones de Animale, jugó con las transparencias, apostó por volúmenes vaporosos y presentó a una mujer que hace alarde de sensualidad.
Con el minimalismo como batuta, Darolt utiliza las texturas y las formas para explorar la lábil frontera que se establece entre el tejido y la piel.
El segundo desfile de la tarde lo protagonizó uno de los veteranos de la SPFW, Tufi Duek, que para la presente edición se sumergió en la arquitectura y el diseño de los países escandinavos y adaptó la estética del norte de Europa al clima tropical.
El diseñador de la marca, Eduardo Pombal, huye de los negros, marrones y grises que dominan las propuestas de la estación fría y se trae las nieves del norte en una colección que apuesta por los blancos y crudos.
Un total de 31 firmas de moda participan hasta el próximo miércoles en la trigésima edición de la SPFW, evento que no solo sirve para empaparse de tendencias sino que también es el escenario en el que se citan grandes estrellas internacionales.
Christina Aguilera, Ashton Kutcher y su esposa Demi Moore son algunas de las caras conocidas que se podrán ver estos días en la pasarela o en el patio de butacas.
La supermodelo Gisele Bundchen, icono de la moda y adorada en Brasil, volverá a ser maniquí de la firma Colcci, aunque, según la prensa local, pasará el testigo a la también brasileña Alessandra Ambrosio, conocida dentro y fuera de su país como uno de los "ángeles" de la casa de ropa íntima Victoria's Secret.