Un momento muy especial y según manda la tradición. Ha sido llamado así el beso que el Príncipe de Gales William, le ha dado a su padre el Rey Carlos III tras se coronado en la Abadía de Westminster.
Seguido, el heredero al trono tocó la corona de su padre y le besó tiernamente en la mejilla.
Carlos, que parecía emocionado, asintió a William y dijo: "Amén".
William también ayudó a vestir a su padre con la Estola Real, un pañuelo sacerdotal dorado, durante la ceremonia. A Carlos también se le presentó y vistió con la Túnica Real, un manto largo.
Por otro lado, el Duque de Sussex no se sentó junto a su familia, sino que lo colocaron en la tercera fila de la Abadía para presenciar la ceremonia de coronación de su padre. Después de la coronación, el principe Harry abandonó Londres para irse a California, en donde se encuentra su esposa Meghan y sus dos hijos.