Después de que las acusaciones de acoso y abusos sexuales que vertió en su momento contra el productor conocido como Dr. Luke cayeran de alguna forma en saco roto, la cantante Kesha tuvo que enfrentarse a una contrademanda procedente de su antiguo mentor que, en este caso, iba dirigida a castigarla por los términos en los que prestó su difícil testimonio, considerados por el demandante como un ejercicio de difamación contra su persona.
Independientemente de que sus testimonios sean veraces o no, y de la existencia o ausencia de pruebas que puedan corroborarlo, numerosos expertos legales han considerado que la mera descripción que realizó Kesha de la situación supuestamente vivida no debería ser tratada automáticamente como un falso testimonio o como un acto de injurias o calumnias, a diferencia de lo que asegura Dr. Luke.
En ese sentido, los letrados de la diva y fuentes judiciales consultadas por medios como The Daily Beast o Dow Jones subrayan que no ha podido demostrarse en ningún momento que exista "intencionalidad maliciosa" en ninguna de las declaraciones realizadas por la intérprete a lo largo de todo el litigio, incluso en aquellas que finalmente fueron oficialmente desmentidas.
Hay que recordar que Kesha llegó a enviar un mensaje de texto a Lady Gaga en el que exponía su teoría -ligada a un convencimiento puramente personal- de que Katy Perry podría haber sido violada por el productor, una hipótesis que esta última negó tajantemente frente al juez.
FUENTE: RSS