La actriz Mischa Barton ha iniciado una nueva batalla legal contra su madre, Nuala Barton, demandándola por retrasar la venta de la mansión que ambas poseen en Beverly Hills. La intérprete acusa a Nuala -quien también ejerció de su mánager en los inicios de su carrera- de haberle impedido la entrada a la propiedad tanto a ella como a potenciales compradores, así como de haber rechazado la ayuda del agente inmobiliario Josh Altman -uno de los más prestigiosos de Los Ángeles- para intentar vender la vivienda.
Según los documentos legales obtenidos por el periódico Daily Mail, la madre de Mischa también se habría negado a aceptar una oferta de compra de 7 millones de dólares, dos menos de los que solicitaron inicialmente al sacar la mansión al mercado.Sin embargo, Nuala asegura que las "atroces declaraciones" de su hija son completamente falsas, y alega haber hecho "todo lo posible" para conseguir vender la mansión "por el precio más alto".
Desde su punto de vista, la única culpable de los problemas con los que se han encontrado a la hora de buscar comprador para la vivienda sería la propia Mischa, cuya reticencia a la hora de aceptar una oferta de 7,35 millones de dólares habría retrasado el cierre de la venta, que finalmente se formalizará a lo largo del próximo mes por un precio menor: 7,05 millones de dólares.
Esta es la segunda ocasión que la actriz lleva a su madre a los tribunales por la residencia del exclusivo barrio de Los Ángeles. En 2015 ya demandó a su progenitora por fraude, ya que según ella Nuala había puesto la propiedad a su nombre sin su consentimiento, además de pedir continuos préstamos poniendo como aval la mansión, que acabó convirtiendo en su "cajero personal".
El caso fue desestimado en febrero después de que Mischa y su madre llegasen a un acuerdo para vender la casa por 7 millones de dólares -la suma necesaria para cubrir las muchas deudas acumuladas- con ayuda del agente inmobiliario Josh Altman, dos condiciones que Nuala supuestamente ha incumplido.