Aunque han pasado ya varios años desde que abandonó la factoría Disney para empezar a cultivar una imagen pública completamente alejada de su angelical personaje de 'Hanna Montana', la excéntrica Miley Cyrus sigue recordando con cariño su etapa de estrella juvenil porque le ha permitido ser testigo de los cambios que, de forma paralela a los suyos, han experimentado muchos de sus admiradores en su camino a la vida adulta. En concreto, la artista recuerda con cariño cómo ha visto realizar a uno de ellos su transición de hombre a mujer.
"Me acuerdo de muchos de mis fans, lo que pasa es que cuando estoy colocada no soy muy buena quedándome con sus nombres. Pero claro que me acuerdo de los fans que siempre acuden a esperarme a la puerta. Hay algunos que siempre están ahí cuando viajo a una gran ciudad. De hecho, hay uno de ellos que probablemente lleve viniendo a verme los últimos ocho años, y le he visto hacer su transición de hombre a mujer. Yo la ayudé durante ese proceso, porque al principio, cuando solo tenía las uñas pintadas le dije: 'Sí, ¡adelante! Ve a por todas'. Debemos ser más o menos de la misma edad, y crecer con tus seguidores es algo muy emotivo", explica la artista en la revista ELLE.
Miley, que se identifica como 'pansexual' -es decir, que se siente atraída por las personas independientemente de cuál sea su sexo o género-, creó su organización Happy Hippie Foundation el año pasado precisamente para ayudar a los jóvenes del colectivo LGBTQ.
"Me identifico mucho con todo ese tema. Es extraño, porque personalmente no siento ningún tipo de confusión acerca de mi sexualidad. Yo soy pansexual, significa que me puedo sentir atraída por cualquiera. No veo a la gente según eran antes de que nos conociéramos, para mí lo importante es quiénes son ahora. Pienso en quién era yo antes de este momento, y me he dado cuenta de que también he pasado por una transición. Todo el mundo está evolucionando constantemente, cambiando. Si sientes que hay algo que deberías estar haciendo, entonces hazlo", reflexiona la cantante.
A través de su trabajo con la fundación, Miley consigue canalizar el estrés y el sentimiento de culpa que llegaron a provocarle insomnio cuando solía comparar los privilegios de los que ella disfrutaba por su condición de estrella con la precaria situación en la que vive buena parte de las poblaciones en los países más desfavorecidos del mundo.
"Durante mucho tiempo no pude dormir porque me sentía muy culpable. Me salían erupciones en la piel porque estaba muy estresada. Incluso hoy, cuando estoy de caminata y derramo algo de agua, me siento como una gili**las. Hay niños que están siendo vendidos como esclavos sexuales, ¿cómo puedo estar de caminata? Así que ahora intento hacer todo lo que está en mi mano a través de Happy Hippie", reconoce la artista.
FUENTE: Showbiz